Carolina, a sus 17 años, vive y respira por la música. Sueña con brillar en un escenario, sin importar las dudas que puedan rodearla. Todo cambia cuando se encuentra con un Sardelli, cuya presencia se convierte en un faro en su camino hacia cumplir...
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Recuerdo claramente esa noche. El escenario vibraba con la energía de la música y el calor del público. La adrenalina aún corría por mis venas cuando me di cuenta de que había olvidado las llaves de casa. La mayoría de la gente habría entrado en pánico, pero yo no soy como la mayoría.
Caminé hacia mi edificio con paso decidido. Al mirar hacia arriba, evalué las opciones: el árbol robusto cerca de la ventana de mi habitación parecía la mejor apuesta. Sin pensarlo dos veces, comencé a trepar. La corteza rugosa del árbol me rasgaba las manos, pero la urgencia me impulsaba.
Al llegar a la ventana, suspiré aliviada al descubrir que no la había dejado completamente cerrada. estaba por entrar hasta que escuche un ruido que provenía de abajo.
-Pendeja que haces bájate de ahí por que te vas a matar!
Era algo que no iba a pasar yo ya tenia experiencia en esto mas cuando venia de tocar en algunos bares era algo que acostumbraba a hacer.
Abrí bien los ojos cuando vi que abajo mío estaban los tres hermanos ,el grito provenía del Sardelli del medio que me miraba con una cara seria de pocos amigos mientras los otros dos solo se dedicaban a reír entre ellos mientras me miraban y susurraban.
Apenas vi eso entre y me senté en la ventana apoyando mi cuerpo impulsado para adelante para proceder a decir en voz alta.
-Nunca viste a una piba escalando para entrar a su casa?
Ignore el hecho de todos los camiones de mudanza que había También llevaban en sus manos cajas, supongo que alguno de los hermanos vivirá al lado mío. La camioneta negra era un Toyota Hilux 2010 que acompañaba al camión de mudanzas y el ver que entraban y salían personas con muebles.
Sin mas me miraron mientras me gire divertida para cerrar la ventana y proceder a entrar, solo deseaba no despertar a nadie por que si no mi mama específicamente me iba a matar por suerte al entrar en mi habitación vi mi celular.
Tenia un mensaje de mi mamá que decía que se quedaría trabajando hasta tarde mi mamá trabaja de policía por lo cual la veo poco y con lo poco que la veo me peleo.
Estaba cansada me pesaban los ojos así que sin mucha vuelta me desvesti quedando en ropa interior me cambie poniéndome ropa cómoda para dormir y cuando me di cuenta al voltearme la ventana seguía abierta y ahí estaba.
El pelinegro con una cara seria sin sacarme los ojos de encima.
En ningún momento se movió ni se hizo el boludo solo siguió viendo.
No tenia miedo entonces me acerque al ventanal entre al balcón y empecé a hablar.
-¿Andas de chusma mirando en ventanas ajenas?
-Vos fuiste la que dejó la ventana completamente abierta.
Dijo con un tono humorístico a punto de soltar una carcajada sin dejar de mirarme.
-Pero vos te quedaste ahí mirando ¿tenés algo conmigo patito?
-Que decís flaca estas re loca.
Dijo dejándose de reír y mirándome fijamente mientras el rubor en sus mejillas aparecía poco a poco.
Mientras el hablaba me dedique a sentarme en la silla de mi balcón para observar todo y tomar la cerveza que había dejado en la mesa al lado de la silla.
-¿Qué pasa dejaste de darme bola? te pudiste haber matado por subirte ahí
Deje de tomar para girarme a verlo con una expresión seria-
-No es la primera vez que hago esto ,vos no sos quien para decirme que hago o dejo de hacer ya tengo cancha en estas cosas.
Bufo mientras se sentaba en el piso a mirar la noche estrellada.
Me siento exhausta, como si cada parte de mi cuerpo pesara el doble. Mis ojos están pesados, y cada parpadeo se siente como una batalla entonces me levante para abrir el ventanal del balcón y antes de entrar me gire y afirme.
-dedícamela hoy Pato eh.
Se giro para verme desde su balcón bastante confundido ,le tardo varios segundos captar mis palabras, hasta que iba a decirme algo yo ya estaba adentro de mi habitación con las cortinas cerradas solo pude escuchar sus puteadas y carcajadas.
Me voy a dormir muy cansada después de haber estado tocando la guitarra durante horas. Fue un día intenso, lleno de práctica y dedicación, y ahora siento que el sueño me vence y mis parpados se cierran de apoco cayendo en un sueño intenso.
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Holaa segundo capítulo no se olviden de votar y comentar, nos vemos!
