IV: Un poco de él.

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✎ 。。。ঐ ⃞🪼㊕ੈ♡‧₊˚

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—¿Qué... qué tan dispuesta estas a cambiar tu situación? —Preguntó, enderezándose en su silla.

Aquella pregunta la había dejado pensando durante unos segundos; recordando su día a día. Pensando en la última vez que había tenido un día normal. Los segundos pasaban, mientras la forma del pastel frente a ella se desdibujaba en sus ojos y los recuerdos emergían en su cerebro. Era una reflexión dolorosa, un viaje mental de su vida, la cual estaba constantemente teñida de miedo constante y ansiedad.

Al despertar, lo último que deseaba ver era su teléfono. Casi todos los días, sus ojos se encontraban con un «Buenos días, princesa» proveniente de algún número desconocido. Al principio, esos mensajes la habían confundido, pero pronto se convirtieron en una rutina aterradora. Cada mañana, la misma sensación de sus pulmones encogiéndose, y sus ojos llenándose de lágrimas por el miedo de que alguien la estuviera observando. Aquella angustia se había vuelto una constante en su vida, un recordatorio de que alguien estaba siempre a su alrededor, monitoreando cada uno de sus movimientos.

El trabajo era el único lugar donde se sentía segura la mayor parte del tiempo. Allí, el bullicio de la oficina y la familiaridad de sus colegas le ofrecían un breve respiro. Pocas veces tenía contacto con personas de su edad, y no muchos estaban demasiado interesados en su vida. Sin embargo, esta frágil burbuja de seguridad se rompió a la hora del almuerzo, cuando encontraba un bento con una nota pegada en la parte superior, junto al que ella había llevado. El terror de descubrir mensajes intrusivos y perturbadores en esos momentos que debían ser de descanso y tranquilidad la atormentaba sin cesar.

Lentamente, había perdido la tranquilidad en cualquier momento, en cualquier lugar. Había dejado de llevar comida al trabajo, empezando a comprar en la cafetería porque era difícil que alguien la manipulara. Sin embargo, incluso esta precaución no lograba apaciguar su temor constante. Cada mirada en la calle, cada sombra en la esquina, la hacían saltar. El miedo se había instalado tan profundamente en su ser que no podía recordar la última vez que había respirado libremente.

En su casa, había empezado a sentir miedo cuando alguien tocaba el timbre, porque podría tratarse de él. Cada sonido repentino la hacía estremecer. Siempre mantenía sus ventanas cerradas, con cortinas, pero entre sus mensajes casi siempre había un «Te ves tan linda mientras te vistes... Desearía que fueras mía pronto». Estos mensajes eran la prueba de que su acosador tenía acceso a su vida privada de una manera que ella no podía comprender.

Para Ayumi, se había vuelto algo insostenible, y definitivamente no estaba dispuesta a aguantarlo por más tiempo. La desesperación y el deseo de recuperar su libertad la empujaban al borde de la locura, en especial porque no tenía a nadie con quién hablar sobre ello. Sabía que debía encontrar una salida, pero el camino hacia la paz parecía cada vez más inalcanzable.

Lecciones de Amor || Takeda Ittetsu × Fem!OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora