Godzilla abrió los ojos lentamente, permitiendo, con molestia, que la luz dorada del sol entrara en su retina. Los sonidos de gaviotas y el oleaje retumbaban en su cabeza. Sentía la arena húmeda y seca pegándose a sus escamas, el olor y el tacto del agua marina golpeando contra su barbilla y costado.
Se quedó inmóvil unos segundos mientras sus sentidos despertaban. Era muy temprano, el rey quería seguir durmiendo.
Tras unos segundos parpadeó y bostezó ampliamente, cambiando su posición ligeramente para enroscarse en la arena.
"Perfecto..."
Su voz resonó en su cabeza y sonrió. La playa en la que estaba era tranquila, cálida para su escamosa cuerpo, el agua del mar siempre era agradable. El lagarto podría dormir allí por años.
El coliseo no estaba mal, pero necesitaba un descanso de los humanos, constantemente incordiando e interrumpiendo su descanso. En estas últimas semanas Godzilla necesitaba descansar más que nunca, su evolución había conllevado muchos cambios físicos y demasiada energía.
Su sonrisa se fue desvaneciendo a medida que despertaba. El aparecimiento de un molesto zumbido, proveniente de uno de esos vehículos voladores humanos, arruinó completamente su mañana.
¿Era acaso tan difícil tener algo de paz?
Gruñó cuando aparecieron más vehículos. Las gaviotas salieron disparadas cuando resopló por sus fosas nasales, creando una ráfaga de viento húmedo mientras levantaba la cabeza. Miró a los humanos con el ceño fruncido y sus caninos asomándose. Habían arruinado su tranquilo despertar.
Godzilla miró al océano, pensó en sumergirse en él y dejar atrás a las diminutas criaturas junto con la hermosa playa... ¿Pero a dónde iría?
No era como si quisiera desaparecer de verdad, tarde o temprano volvería a Roma, pero solo necesitaba un pequeño descanso de la superficie, nada más.
La superficie...
Los ojos de Godzilla se abrieron más cuando se le ocurrió una pequeña idea. Realmente no le apetecía mucho pasear por la Tierra Hueca, pero definitivamente era un sitio donde los molestos humanos no interrumpirán su descanso.
También pensó en Mothra.
Hacía tiempo que el rey no visitaba a la reina, después de todo ella había estado ocupada con los Iwis. Godzilla la había echado mucho de menos los últimos años desde que dió su vida por él en la batalla contra el falso rey. Se habían comunicado levemente hacía ya varios días, pero lo cierto es que Godzilla y ella no habían tenido tiempo a solas. Le dolía que su reunión hubiese sido de esa forma, que después de 5 años fuera encontrarle en esa caótica pelea contra Kong...
Oh, Kong...
Godzilla era perfectamente consciente de que fue un imbécil con Kong, la energía de su nueva forma le cegó, llenándole de ira irracional y sed de sangre. El simio no se merecía eso y Godzilla aún sentía una espinita de culpa en su corazón.
Godzilla suspiró pensando en Kong, antes de levantarse lentamente apoyando sus brazos, hundiendo sus garras en la arena y poco a poco irguiendo la espalda. Su nueva evolución le hacía sentir más joven, sus dorsales se sentían tan ligeras que era casi un alivio haberse desprendido de la vieja piel anterior.
Dió un paso al frente, las arenas se agitaron, los vehículos voladores humanos retrocedieron mientras el rey de los monstruos arrastraba los pies perezosamente hacia el mar.
El agua salada entraba en su cuerpo, dándole una satisfacción inmensa, esas pequeñas cosquillas hicieron que las comisuras de la boca de Godzilla se curvaran hacia arriba.
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𝓑𝓵𝓾𝓮 𝓗𝓸𝓾𝓻 | kongzilla [Godzilla x Kong]
FanfictionTras unas semanas de la derrota de Skar King, Godzilla intenta buscar algo de paz en la Tierra Hueca, ya que no la encuentra en la superficie. El rey de los monstruos entonces descubre que sus sentimientos hacia Kong son más complejos de lo que creí...