"Quiero llevar a Suko a la superficie, Kong."
La luz entraba en la cueva tenuemente. Sus vías respiratorias se llenaban de ese delicioso oxígeno, inspirando fuertemente al ser despertado. El peso del sueño era como una montaña sobre él, tanto así que a penas había entendido algo de lo que Godzilla le susurró.
Abrió lentamente los ojos, un escalofrío le recorrió la espalda al sentir la fría humedad de la cueva filtrarse en su pelaje. Por suerte la mayor parte de su cuerpo estaba impregnado de la calidez que emanaba el gigantesco lagarto que aún se aferraba al simio medio dormido. Abrazándolo y sujetándolo con sus garras como si fuera un enorme y esponjoso peluche.
Cuando las palabras Suko y superficie entraron lo suficientemente dentro de su cerebro para poder procesarlas por completo, Kong parpadeó.
"¿Qué...?" Murmuró él, prácticamente a un suspiro de quedar dormido de nuevo.
Godzilla emitió una leve risa, un retumbar en su garganta cuya vibración fue captada por el simio. "Quiero que vea estrellas de verdad... Y también quiero que estés tú, creo que necesitas un poco de superficie."
Una mueca se formó en el rostro del simio mientras Godzilla acariciaba con cuidado el frondoso pelaje de su cuello con el hocico. El lagarto había aprendido que esa era una forma bastante eficaz de hacerle cosquillas, y por lo tanto, despertarle con rapidez.
Kong resopló por la nariz y bostezó ampliamente para luego darse la vuelta, tratando así de quitarse de encima al lagarto faldero. Irónicamente esto solo hizo para Godzilla más fácil el poder juguetear con el cuerpo de su pareja.
En el momento en el que los colmillos de Godzilla mordisquearon su peludo hombro, Kong gruñó y por fin decidió incorporarse. Rascó su hombro y miró con reproche a Godzilla. Por suerte sus ardientes mejillas no eran notables a contra luz en la cueva.
Godzilla apoyó su barbilla en su muslo en forma de arrepentimeinto. "Perdón, perdón..."
Kong suspiró y se frotó los ojos con una mano, solo para que una pequeña carcajada se ahogara en su garganta. "Eres como un gato a veces." Balbuceó él.
Godzilla ladeó la cabeza. "Un... ¿Qué?"
Cierto, Godzilla no tenía ni idea de lo que era un gato.
El rey de los monstruos ciertamente no tenía ni idea de la mitad de palabras humanas que Kong usaba.
"Solo digo que eres muy lindo." Corrigió el simio.
Godzilla parpadeó. "Oh..." su sonrojo se presentó como una bioluminscencia rosada en sus mejillas. Sacudió la cabeza. "Cómo sea... Ayer estaba encontré mi antiguo hogar, de hace varios ciclos atrás."
El sentido de la atención del simio se despertó. Asintió con lentituz debido a que aún le pesaba un poco la cabeza.
"Me gustaría llevaros a tí y a Suko." Godzilla pausó unos segundos. "Mothra y Shimo también pueden venir."
Kong se quedó callado un momento. Le encantaría volver a la superficie... pero... también le preocupaba los peligros que podría haber allí, en especial para Suko. En la Tierra Hueca al menos estaba cerca del clan.
Un meneo de cabeza le aclaró las ideas. Se preocupaba demasiado, tenía que trabajar en eso. A Suko le maravillaría la superficie, estaba seguro.
"¿Jia también puede venir?" Preguntó el simio, bastante entusiasmado con la idea de tomarse un día libre de liderazgo para pasar tiempo con su ahora familia.
Godzilla frunció un poco el ceño. No le hacía ninguna gracia que viniera la pequeña humana. No era como si no se fiara de una cachorra humana, pero no se fiaba del todo de los adultos.
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𝓑𝓵𝓾𝓮 𝓗𝓸𝓾𝓻 | kongzilla [Godzilla x Kong]
FanfictionTras unas semanas de la derrota de Skar King, Godzilla intenta buscar algo de paz en la Tierra Hueca, ya que no la encuentra en la superficie. El rey de los monstruos entonces descubre que sus sentimientos hacia Kong son más complejos de lo que creí...