Dulce Caramelo. (Lucifer Fem)

5.

"Necesito decírtelo".

En el gran taller de Luzbelia, lleno de patitos de goma. Se encontraba está cantándole a un patito más grande que los otros.

—¡Que no daría, por compartir contigo el resto de mi vida!.—Cantaba mirando a el patito.

Había pasado tres días desde que había salido a buscar a su esposo.

Y como de costumbre, luzbelia volvió a el abismo existencial y depresión que había sufrido desde que fue creado el infierno.

Al terminar de cantarle, se dirigió a su sofá y se recosto. Esperando que el sueño la llevará a su realidad tan deseada.

Cerro los ojos. Estaba apunto de dormir.

De inmediato el silencio fue desvanecido por el ruido de su celular.

Esta voltea a ver de inmediato. Esta se levantó y lo agarro.

Era su pequeña hija.

—¿¡Mi hija!?. ¡Oh santa mierda!.—Angustiada.

No había hablado con ella en mucho tiempo. Desde que había tenido su pelea.

Acaso aun seguía enojada, le venía a reclamar.

Una mezcla de nervios y miedo se hizo presenter en el ser de luzbelia, no estaba segura de contestar.

Pero al mismo tiempo quería contestar, es su hija. Así que, con nervios se sentó en el sofá de nuevo y respiro profundamente para contestar.

—¡Hola Pastelito!.—Saludo al tiempo que su voz se hacía más débil.

¿Por qué le había dicho eso?, era una estúpida.

—Eh...¿Hola?, Mamá.—Respondia charlie.

—¡Hola cariño, lo siento mucho!, ¿Cómo estás?, ¿Cómo amaneciste?.—Trato de bajar la presión que inundaba su pecho.

—Uhm. Muy bien mamá.—Contesto incomoda.—Veras, mi hotel tiene algunos problemitas.—Empezaba a toser intencionalmente.—Que tu podrías ayudarme.

—Oh, por supuesto cariño.—Hablo sorprendida.

Después de tanto tiempo, Hiba a pasar tiempo con su familia.

—Dime, ¿Que es lo que necesitas?.—Contesto ansiosa.

—Necesito una reunión con el cielo.—Y en un instante el celular de luzbelia cayó al suelo.

Su corazón se empezó a encojer. Tenía mucho miedo, no quiera volver a tener algo que ver con el cielo.

Rápido agarro su celular y contesto;

—¿Para que necesitas una reunión con el cielo, cariño?.—Preocupada.

—Ya te lo había dicho mamá, mi hotel para redimir a los pecadores.—Contesto.