Hay un fantasma en el calabozo.
No vayas de noche, no vayas solo, porque una vez en sus manos, no hay vuelta atrás. No lo mires a los ojos, no escuches su voz.
Cuando el calabozo grita, es seguro, cuando el calabozo está callado, corre sin mirar a...
Che, el editor me dijo que debía por lo menos publicar hasta el capítulo 2 de esta historia para no dejarla con solo el prólogo. Bueno, es su culpa que no haya dedicado tiempo a otros caps.
De todos modos, pronto tendré vacaciones, así que no se preocupen. Voy a dedicar la mayor parte de ese tiempo para escribir varios capítulos (eso espero).
En fin, espero y este capítulo les deje la intriga y curiosidad necesaria para esperar con ansias su continuidad. Al final dejaré un buzón de teorías para ver quién se acerca mas a la idea, supongo que el ganador tendrá el derecho a elegir el ship de mi próxima historia. No me pidan dinero, no les daré :v
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Todos los corazones tienen un límite.
- Bell Cranel.
X X X
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Un par de días después, tras confirmar que efectivamente se trataba de Bell Cranel, Riveria actuó por separado y fue hacia él.
O al menos eso intentó.
-- ¿Dónde está?
Bell Cranel no estaba registrado como aventurero en el Gremio, tampoco se conocía la Familia a la que pertenecía, si es que tenía una.
Riveria concluyó que tal vez se trataba de alguien sin Familia que entró al calabozo de manera ilegal.
Debido a eso, comenzó a buscar entre las posadas más baratas de la ciudad. Todas y cada una, pero no encontró rastro alguno de su objetivo.
-- Tal vez tiene más dinero del que imaginé.
Murmuró seriamente, ampliando su búsqueda a posadas mas costosas que el promedio. Sin embargo, corrió con la misma suerte
-- ... ¿En realidad es rico? Bueno, por su apariencia de noble, tal vez no sea tan descabellado...
Ante la idea, Riveria visitó las posadas de las más alta clase, pero sin poder encontrarlo.
-- ... Tal vez no tiene nada de dinero.
Al final, terminó buscando en los callejones de la ciudad, pensando que Bell Cranel podía ser un vagabundo sin hogar.
Pero al igual que las veces anteriores, no lo encontró.
Pasó una semana, y tras una ardua búsqueda que terminó en fracaso, ahora tomaba un pequeño descanso mientras bebía un té en uno de sus locales favoritos en la ciudad.
Estuvo un tiempo, disfrutando de las galletas y el aroma del té mientras se concentraba en ordenar sus ideas.
Incluso si se trataba de ella en solitario, era imposible no poder localizar a una persona después de una minuciosa búsqueda de una semana. Eso solo era posible si dicha persona estaba en lo profundo del calabozo.
