〖Damaged ☯ Dabi ☯ Aizawa Shōta〗

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ⁹

Kasumi miraba las blancas paredes de la clínica. Debido a que poseía el apellido "Yagi" fue trasladada de un hospital público a uno privado, aquello solo la hacía sentir más miserable.

Seguramente ya habían llamado a su padre.

Dirigió sus manos a las vendas en su cuello, le habían dicho que tenía quemaduras graves que probablemente dejarían cicatrices imborrables.

- Al parecer, me ha marcado como si fuera parte de su ganado.

- ¿Y piensas decirme quién fue?

Al oír aquella voz, elevó la mirada y vio a su padre en su forma delgada. Este le sonreía de forma forzada mientras tomaba una silla y se sentaba a un lado de la camilla.

- Es la primera vez que sacas un tema de conversación primero, All Might.

El hombre mayor soltó una desganada risa y desvió su vista a su hija. Su cuello estaba vendado y sus brazos poseían cicatrices de quemaduras, según le habían informado, podía tratarse de un simple ataque, pero por el registro que llevaba, lo más probable es que fueran por problemas de pareja.

Pero si era aquello, ¿Desde cuándo su hija tenía pareja? ¿Cómo nunca se dio cuenta del daño que recibía? ¿Su cabello siempre había sido tan opaco? ¿En qué momento sus ojos habían perdido el brillo?

¿Dónde estaba él cuando todo eso sucedió?

- ¿Por qué no me llamaste? Sé que no estoy en mi mejor forma, pero sigo siendo un héroe, tu héroe.

Kasumi abrió sus ojos de golpe al oír eso y soltó una risa irónica. ¿En verdad él estaba dolido?

No podía creerlo, años donde no le miraba a la cara y solo la esquivaba, años desde que dejó de llorar por él, años desde que había aceptado que era una mancha y una decepción para All Might.

- No eres mi héroe, nunca lo fuiste, eras el héroe de todos menos el mío. - Aclaró mirando sus manos. - No necesito que te preocupes por mí ni que hagas un rol de padre, solo eres la persona que ayudó a darme la vida y estoy bien con eso.

- Kasumi... En verdad, lamento si te hice creer eso, pero soy tu padre, siempre lo seré.

Ella cerró los ojos con fuerza, lo sabía, sabía perfectamente eso, pero gracias a que era su padre, ella era una sombra, su sombra.

A pesar de que intentara negar sus lazos, era imposible, era una copia de él, su mismo cabello y sus mismos ojos. Podía evitarlo e intentar ignorarlo, pero nunca podría negarlo por completo.

- Como dije, solo has ayudado a darme vida, nunca has actuado como mi padre, All Might. - Le miró fijamente, notando su rostro serio. - ¿Acaso alguna vez has ido a visitarme sin necesitar algo? ¿Fuiste a mi graduación? ¿Sabes siquiera dónde trabajo?

El silencio fue su respuesta y ella suspiró con fuerza, intentando no llorar. El pecho le dolía y sabía que era todo por él, sabía que a pesar de decir que no le importara, lo hacía, siempre le dolía el ver a los padres con sus hijas de la mano.

- Pensé que no me necesitabas, siempre demostraste ser fuerte.

- Si me consideras fuerte puedes irte, no te necesito... Una vez más podré arreglármelas sola.

- No puedo ignorar esto, estás en el hospital, Kasumi.

- Algo tarde para dejar de ignorar cosas, 27 años tarde para ser precisos. ¿No lo crees?

- Kasumi, podemos empezar de nuevo, pero lo más importante es que me digas quién te ha dejado en estas condiciones.

- ¿Qué hice para merecer este trato? ¿Es porque no tengo un kosei? ¿Soy tan inútil que preferiste transferir tu poder a un chico cualquiera antes que a tu propia sangre?

- El joven Midoriya no tiene nada que ver aquí, todo es mi culpa, he cometido errores y te pido perdón.

Ah, Kasumi en verdad estaba esperando esas palabras desde hace años, pero ¿Por qué no sentía nada más que rencor? ¿Por qué no podía perdonarlo y olvidar todo?

En cuestión de segundos todos los recuerdos llegaron a su mente, cuando negaba conocerle frente a los colegas de su padre, todo el dolor que pasó y las veces que decía que su apellido era bastante común y que en verdad no tenían relación alguna.

¿Todo eso para qué?

- Sé... Sé que no he sido el mejor, probablemente lo has notado desde hace un tiempo, pero créeme cuando te digo que hice de todo para que nada te hiciera falta.

- ¿Para que nada me faltara? En ese caso fallaste, pude haber sido una cría, pero no fui ciega. Nunca me diste lo más importante que era amor, porque el darme cosas materiales no lo compensa.

- Kasumi, sí te amo, eres mi hija ¿Cómo podría no amarte? - Extendió su mano intentando acariciar su mejilla, pero Kasumi le evitó.

- Si me amaras no estarías pidiendo perdón, no tendrías por qué pedirme perdón si me amaras y hubieras actuado por una sola vez como un padre, no como el símbolo de la paz.

- Veo... Veo que aún estás sensible, no quiero alterarte, así que me iré por ahora.

- Entiende algo, All Might, nosotros no estamos relacionados, solo compartimos el apellido y nada más.

El mayor intentó hablar, pero decidió guardar silencio y salir de la habitación; a su parecer, no era el mejor momento.

Por otro lado, Kasumi se recostó algo agotada, había sido demasiado en tan pocos días.

Pero a pesar de la visita de su padre, Dabi seguía en su mente, se preguntaba qué tanto lo había presionado para que aquel casi la matara. Aun así no le había reportado, algo dentro de ella no le permitía delatarlo o culparlo.

¿Qué podía hacer al respecto? Sabía que estaba cubriendo a Dabi, sabía que el chico era un desastre, pero ella también y por eso se sentía tan atraída, era una buscadora de desastres que creía que ambos podrían ayudar a sanarse mutuamente.

Nuevamente, estaba equivocada.

Ella era humana, una humana sin poderes que podía morir si Dabi se lo proponía. Estaba caminando en una cuerda floja y debajo de ella habían un sin fin de llamas azules listas para incinerarla y darle una dolorosa muerte.

Oh, Kasumi, la pequeña luz que te mantenía con esperanza se ha apagado.