Cuando todo va bien, disfruto mucho pasar tiempo con papá. Me encanta escucharlo hablar apasionadamente sobre las cosas que le interesan y ver ese brillo en sus ojos, algo que rara vez percibo.
Pero luego viene la oscuridad.
Y todo cambia.
Egoísmo, gritos, llanto, peleas, heridas.
Se convierte en el monstruo más hiriente que alguna vez conocí. Sus palabras hieren como el puñal más filoso y venenoso. Ese veneno impide que las heridas sanen por más que haga el esfuerzo.
Y solo me queda aferrarme a los momentos que tanto anhelo. Esos momentos donde veo sus ojos brillar y lo escuchó con paciencia.
Pero después me pregunto si vale todo el esfuerzo, si vale la pena salir lastimado con tal de tener un poco de amor paterno.
Hola mis amores! Les dejo otro escrito que salió directo de mi corazón para ustedes. Si te sentiste identificada/o déjame saber en los comentarios así no nos sentimos tan solas/os.
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Sobrevivir al caos.
RandomEn estos escritos, el autor encuentra su manera de navegar los tiempos de crisis, usando las palabras como un refugio y un medio para comprender y superar los desafíos de la vida. "Sobrevivir al Caos" no es solo una colección de textos, sino un viaj...