7 Los aviones de Papel

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."¿Estás libre el día 13?"

De camino a casa, Marcos recibió una llamada de su compañero de clase, Diego Danieli. En el dormitorio, siempre habían tenido una relación muy cercana, casi como hermanos.

No sé hagan ideas, Marcos siempre fue un antisocial, pero sabía cuando aceptar la amistad sincera de alguien

"Si tuviera novia, no tendría tiempo... Afortunadamente estoy bieeeeen solterooo"

"JAJAJAJ jodete Miler... Oportunidades no te faltaron sin embargo siempre con esa lengua afilada tuya hiciste correr a las mujeres. ¿Cómo podrías conseguir novia asi?"

"Jaja, eso es verdad y mi apellido se lee Mila".

"Cambiando de tema. El próximo sábado, que es el día 13, el club de aeromodelismo de nuestra alma mater y el club de aeromodelismo de la Academia del Sur organizarán conjuntamente un evento. Está solicitó espacio aéreo en nuestra alma mater. Es una sesión sin límites, para volar como quieras. Nuestros graduados también pueden participar. ¿Vas a ir?"

Marcos se animó al instante. Le preocupaba que no hubiera lugar para probar las diversas funciones del dron. El vuelo de prueba de hoy había sido solo para verificar el sistema electroóptico. En cuanto a la altitud máxima del dron, la velocidad máxima, la velocidad de pérdida, la tasa de ascenso y otros parámetros de rendimiento, no había forma de probarlo adecuadamente.

"Voy, ¿dónde es la ubicación?"

"En la Academia de Golden wing en la arboleda.... Si, esa misma, dónde se filmo una parte de la adaptación de Jojo's".

"Perfecto, estaré ahi. Ahora puedes irte a la mierda"

"Piérdete jaja."

Después de colgar el teléfono, Marcos todavía tenía una sonrisa en su rostro. Aunque los dos eran muy cercanos, normalmente no se comunicaban mucho. Después de todo, todos se habían graduado y cada uno tenía sus propios asuntos. Diego había conseguido un trabajo en una empresa local, mientras que Marcos había abierto su propia tienda en línea y se dedicaba a los medios de comunicación personales. La vida era fácil y libre para él, pero sabía que no todos tenían la misma suerte.

Las personas como Diego, que no provenían de una familia local pero decidieron quedarse en la ciudad, eran las más presionadas. Sin mencionar el hecho de que el trabajo era extremadamente agotador; quedaba poco dinero después de pagar el alquiler todos los meses. Además, necesitaba comer, beber, comprar y, ocasionalmente, salir a relajarse. Era lo suficientemente bueno como para poder ganar lo suficiente. Aunqu los ahorros estaban fuera de discusión.

Marcos reflexionó sobre cómo todos estaban generalmente ocupados con sus propias vidas. Solo cuando estaban de mal humor y tenían demasiada energía negativa acumulada en sus corazones lo contactaban y se iban a tomar algo. En circunstancias normales, él desempeñaba el papel de espolvorear sal sobre las heridas de la otra parte. Según sus palabras, a esto se le llamaba sacar un clavo con otro. Y aunque al final se vería obligado a beber, todavía estaba muy feliz de tener una discusión acolorada de vez en cuando.

De vuelta al vecindario, después de aparcar el coche, llevó laboriosamente el modelo de avión al piso de arriba. Antes era ligero pero ahora sorprendentemente pesaba.
Lo primero que hizo Marcos después de regresar a casa no fue empacar sus cosas, sino ducharse. Estaba empapado por la lluvia y sudando de nuevo. Todo su cuerpo estaba pegajoso, incómodo y olía a perro mojado por detenerse a acariciar a un lindo perrito de camino a casa.

Tengo Un Sistema De Actualización (I Have  A Upgrade System)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora