¿Te gusta la tecnología? ¿Y lo paranormal?¿Te gusta el método científico y las explicaciones detalladas?. Esta es mi forma de explicar todo lo científicamente explicable de las películas y animes que amamos y más.
Marcos, un joven ingeniero del MIT...
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En la quietud de la noche, a la hora de la una de la madrugada, Marcos hizo descender su dron en la plataforma de observación. La misión, que se extendió por tres horas y media, había requerido tres recargas de combustible. Durante ese tiempo, Marcos había explorado casi todas las funciones del dron, capturando imágenes hechizantes del paisaje nocturno de la ciudad, cada foto revelando un destello de magia en las luces que titilaban abajo.
Con una sonrisa de satisfacción, Marcos guardó el dron y revisó el panel de experiencia del sistema, donde brillaban con un aire de triunfo los datos recién obtenidos.
''' [Artículo: Exquisito dron de ala fija +3]
[EXP: 7156/12000]
[Mejoras: Cuerpo, aviónica, motor, energía]
[Origen: 7] '''
Había acumulado más de 5400 puntos de experiencia en esas tres horas y media, sumando a los 1700 puntos iniciales, totalizando 7156. Marcos sabía que con un vuelo similar al día siguiente, el dron alcanzaría una nueva actualización.
Guardó sus pertenencias con una sonrisa de logro y emprendió el camino a casa, tarareando una melodía alegre. La noche había sido productiva y su corazón se llenaba de una cálida satisfacción.
De regreso en su pequeño apartamento, que era un refugio de sueños y tecnología, guardó el dron en su rincón especial. Aunque el cansancio comenzaba a pesar, la satisfacción de sus logros mantenía sus ojos abiertos. Una ducha rápida y el confort de su pijama lo prepararon para una noche de descanso merecido.
Marcos se colocó su equipo de aprendizaje, esperando despertarse con el conocimiento de nuevos idiomas. Sin embargo, lo que no sabía era que su mente lo llevaría a un lugar inesperado y mágico, una vez más.
En cuanto cerró los ojos, se encontró en una vasta pradera que parecía más real que la vida misma. Podía sentir la brisa fresca y el perfume de la hierba recién cortada. El cielo, pintado con tonos de azul y rosa, albergaba un sol que se deslizaba suavemente hacia el horizonte. Las colinas ondulantes completaban un paisaje que parecía sacado de un cuento de hadas.
Caminó un poco, absorbiendo la serenidad del lugar, cuando divisó una figura familiar acercándose. Era Tonny, alguien que había visto antes en sus sueños, aunque nunca en circunstancias tan agradables. Esta vez, Tonny se veía menos intimidante y más amistoso, lo que hizo que Marcos se sintiera un poco desconfiado.
"Hola, chico lento", saludó Tonny con una sonrisa. "¿Disfrutando de la vista?"
"Tonny, de nuevo... ¿Qué haces aquí?", preguntó Marcos, sin poder ocultar su molestia. Sus encuentros previos con Tonny no habían sido del todo placenteros, y cada sueño traía recuerdos vívidos, especialmente del primer encuentro que fue más una pesadilla que otra cosa.
"Lo mismo que tú, supongo. Explorando las maravillas de la mente humana", respondió Tonny, mirando alrededor con aprecio. "Este lugar es impresionante, ¿no crees?"
Marcos asintió, aún asimilando la situación. "Es increíble. Tan tranquilo..."
"Bueno, los sueños pueden ser así. A veces, son más tranquilos y a veces son pesadillas", dijo Tonny con una mirada sabia. "Ven, caminemos un poco."
Mientras paseaban por la pradera, Tonny le habló a Marcos sobre la importancia de los sueños y cómo a menudo contienen más sabiduría de la que uno podría imaginar. "Nuestros sueños son ventanas a nuestro subconsciente", explicó Tonny. "Pueden mostrarnos cosas que no queremos ver, pero también pueden revelar nuestros propios deseos."
Marcos escuchaba atentamente, aún sospechando de las verdaderas intenciones de Tonny.
"Marcos, quiero hablarte sobre tu última misión", dijo Tonny, deteniéndose junto a un arroyo. "Sé que sentiste que tenías pocas oportunidades de tomar decisiones. Fue como si te estuvieran guiando, ¿verdad?"
Marcos asintió, recordando la misión donde parecía que cada paso estaba predeterminado. "Sí, fue extraño. No sentí que tuviera control sobre nada. Solo seguía instrucciones."
"Eso fue intencional", explicó Tonny, mirando el agua cristalina del arroyo. "Esa misión fue diseñada como un tutorial. Te estaba preparando, enseñándote las bases y asegurándome de que entendieras lo fundamental. Pero a partir de ahora, las cosas serán diferentes."
Marcos frunció el ceño, intrigado. "¿Diferentes cómo?"
"A partir de ahora, las tareas que recibirás serán mucho más vagas", continuó Tonny. "Estarán sujetas totalmente a tu interpretación. Tendrás que planificar, tomar decisiones y adaptarte a medida que avanzas. Las recompensas y castigos dependerán de qué tan bien lo hagas y del esfuerzo y planificación que pongas en cada tarea."
La mente de Marcos se llenó de preguntas, pero Tonny continuó. "Esta es tu oportunidad de demostrar lo que realmente puedes hacer. Ya no habrá una mano guiándote. Estarás solo, pero también tendrás la libertad de ser creativo y de enfrentar los desafíos a tu manera."
"Entonces, la puñalada que me diste, ¿fue eso? ¿La misión que me diste? ¿Por eso puedo hablar ahora y moverme más fácilmente en estos sueños locos?"
Marcos asimiló la información, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. La idea de tener más control y responsabilidad era emocionante, pero también intimidante.
"...¿Importaría si supieras la respuesta, Marcos?", dijo Tonny con firmeza. "Sé que tienes el potencial para hacer cosas increíbles. Solo recuerda que cada desafío es una oportunidad. No te enfoques solo en el resultado final. Aprende, experimenta y crece con cada paso que des."
"Los humanos somos verdaderamente criaturas Adaptables, siempre aprendiendo de sus errores, aunque algunos tardan más," añadió con una sonrisa enigmática.
El sol estaba casi oculto ahora, y el cielo se había teñido de un azul profundo, salpicado de estrellas. La pradera brillaba bajo la luz de la luna, y todo tenía un aire de magia y posibilidad.
"Gracias, Tonny", dijo Marcos sinceramente. "Esto significa mucho para mí."
Tonny sonrió y puso una mano en su hombro. "Siempre estaré aquí, en tu mente. Recuerda, la verdadera fuerza no viene de la tecnología o el conocimiento, sino de tu espíritu."
Con esas palabras, Tonny comenzó a desvanecerse, y la pradera también empezó a desdibujarse. Marcos sintió que estaba siendo arrastrado de vuelta a la realidad, pero no sin una última mirada a aquel paisaje maravilloso.
Despertó en su cama, la luz del amanecer filtrándose por la ventana. Se sentía renovado, lleno de energía y con una claridad mental que no había experimentado en mucho tiempo. Las palabras de Tonny resonaban en su mente, dándole una nueva perspectiva sobre su vida y sus objetivos.
Se levantó de la cama con una sonrisa, listo para enfrentar el día. Había mucho por hacer, pero ahora sabía que cada desafío era una oportunidad, y cada sueño una puerta a un mundo de posibilidades.
Mientras se preparaba para el día, Marcos no podía evitar sentir una chispa de emoción. La pradera, Tonny, y todo lo que había experimentado en ese sueño, lo habían dejado con una sensación de maravilla y determinación. Estaba listo para conquistar el mundo, un paso a la vez, con el conocimiento de que dentro de él había un potencial ilimitado, esperando ser descubierto.
