Haciendo un garabato

Capítulo 1

(Todos los personajes son mayores de edad y van a la universidad)
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Max Goof pensó que su novio era hermoso.

¿Cómo no iba a hacerlo? Ese pelaje oscuro, tan suave y pequeños mechones callendo con tanta habilidad contra su frente, esos hermosos ojos oscuros y brillantes de una bondad tan ilimitada, su cuerpo fuerte y firme, tan delgado y perfecto...

Era una pena que tan pocas veces pudiera ver ese hermoso rostro desencajado de placer. Hacían el amor muy a menudo, o mejor dicho, tan a menudo como se lo permitían sus ocupadas vidas en la universidad, y cuando lo hacían, Max a menudo tenía que cerrar los ojos para no correrse demasiado pronto.

Pero, una solución se apoderó de las fantasías de Max de ver al joven adolescente perdido en el placer.

Pidiéndole a otra persona que tenga sexo con Yakko, mientras Max observaba.

Por supuesto, Yakko inmediatamente se opuso rotundamente a tal idea. ¡Preferiría morir antes que ser visto por alguien que no fuera Max en ese estado!

Y aunque Max encontraba su fidelidad increíblemente entrañable... La idea no lo abandonaba.

Una vez que fue rechazada, se abstuvo de hacer la petición por un tiempo, pero volvió a mencionarla. No sería engaño, Max estaría allí. ¡Sólo sería sexo, no tendría sentido y sólo sería para intentarlo! Sólo una noche.

Poco a poco, fue desgastándolo.

Sólo una noche, para intentarlo, y Max nunca volvería a sacar el tema.

Max incluso se ofreció a ser él quien convenciera a quien fuera su tercero temporal, ahorrándole a Yakko toda vergüenza.

Sugirió a PJ, pero Yakko lo rechazó, ya que su novia probablemente también querría ser parte de esa fiesta de observación y él se sintió intimidado por su gran tamaño.

Sugirió a Plucky. Yakko estableció como regla firme que no quería acostarse con nadie que hubiera molestado a sus hermanos.

Luego sugirió a Buster.

Con vacilación, Yakko aceptó.

Convencer a Buster fue sorprendentemente fácil. En retrospectiva, quizás demasiado fácil.

-¿Y a Yakko le parece bien esto? -preguntó Buster, levantando las cejas en señal de interrogación.

"¡Sí!" declaró Max con absoluta confianza.

"...Entonces, supongo que podría", dijo Buster después de pensarlo un momento.

Max se alegró de haber encontrado al toon en un buen día, inicialmente había planeado invitarlo a tomar unos tragos si no se mostraba tan amigable con la situación.

Quedaron en encontrarse en el departamento de Buster , ya que la casa de Max era un poco... incómoda para organizar un trío allí.

Buster tenía la habitación preparada para ellos, y Yakko solicitó el uso de su baño para lavarse antes de hacer cualquier cosa.

Entonces los dos toons bebieron un poco juntos y establecieron algunas reglas básicas que le contarían a Yakko una vez que llegara.

1. En el momento en que Yakko diga "para", Buster debe detenerse.

2. No se permiten besos.

3. Max no puede tocarlo.

Estuvieron de acuerdo y Buster sirvió una copa de vino. "Está adulterado", le informó al chico Goof mientras vertía el alcohol en la copa.

Max parpadeó y tomó la copa. -¿Drogarme y admitirlo tan descaradamente? Vaya, Bunny. No eres muy bueno envenenando a la gente.