Nueva Amistad

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Nueva amistad.
Capítulo cinco.

Capítulo 5.
Sentimientos Humanos.

El viaje se emprendió con Caleb. Un hombre muy bromista que hacia que Emma ya no fuera ni sola, ni callada, y mucho menos seria. No obstante, Emma estaba clara de lo que debia y no debia hacer. Y lo principal era no distraerse.

Caleb paró en seco y todo su cabeza entre sus manos, para luego mirar arriba, un presentimiento oportuno. Emma miró hacia aquella dirección, encontrándose con un elicoptero; Los productores.

Emma miró a Caleb-. ¡Ah correr!

Exclamó ella tomando a Caleb en sus brazos empezando a correr a una velocidad sobrehumana, a sabiendas de que él no podría seguirle el paso.

Sin embargo se vió interrumpida poco después, saliendo de Alemania casi, Jeeps de los productores la rodearon.

-Mierda. -susurró bajando a Caleb.

-¡Emma! -gritó el director, acercándose a ella con sigilo. Emma sabia lo que debía hacer. Debia alejarse de los que causaron esta catastrofe mundial.

-¡Apartense! -gritó Emma a todo pulmón causando un estruendo.

-No hay por que alterarnos, Emma... Chárlemos. -rió el Director sacándole las casillas por completo a Emma, queriéndolo matar.

-¡Si hay por que alterarnos! -gritó y un disparo salió de uno de los jeeps, dándole a Emma, la cual no se inmutó para nada ante la acción.

-No queremos llegar a estos extremos, Emma. -la malicia en su voz hizo a Emma mirarlo desafiante.

-Pues lleguemos. -habló con una voz totalmente distinta, y esa fue la señal para que una incontable cantidad de disparos llegaran a ella, haciendo que la arena de aquel terreno se levantara y obstruyeran la vista hacia a ella, y sólo por eso, cesaron.

Emma se encontraba con las piertas semiabiertas y las manos a los lados, sus ojos estaban negros y su cabello rojo volaba por los aires brillando, mientras unos destellos rojizos rodearon sus manos. Su poder se estaba incrementando, se estaba volviendo perfecta.

Pegó un grito al cielo y dos rayos llegaron al cielo saliendo de sus manos, desatando una tormenta y que todos los autos y presentes salieran volando muy lejos, excepto Caleb, el cual estuvo sostenido a ella en todo momento, con algunos balazos fallidos en él.

Y luego de la explosión, Emma calló.

Todo su problema con aquella maldita compañía habian acabado, pero ahora ella se encontraba en el suelo desmayada recibiendo golpecitos de parte de Caleb.

Minutos después Emma se reincorporó, mirando a Caleb seria y empezando a caminar con él a su par con un brazo sobre el hombro de Emma, habia recibido varios disparos.

-Vayamos a aquella pradera. -pidió él con voz baja y ronca por lo que ella se apresuro.

La pradera era hermosa. Todo su pasto estaba vivo y una fuente se encontraba entre tantos árboles y árbustos. Ella lo sento a un lado de la fuente.

-Puedo curarte. -habló ella mirándolo a los ojos, percibiendo una pequeña chispa en él.

-¿Cómo?

-Lo presiento.

Dijo podiendo sus manos en una bala que casi rope sus costillas y cerró los ojos. Caleb vió como su cabello comenzo a brillar como minutos antes, y sus manos destellaron, y para cuando las aparto de la herida.

Habia desaparecido, hasta el dolor.

Pero algo nuevo apareció en ambos.

Power© [#Wattys2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora