Los pies eternamente descalzos.
La bélica sonrisa en completa palidez.
Los seductores ojos miel.
Las flores violeta enredadas en rizos como tu maldad en dulzura pura;
Tal belleza es injusta ante los ojos de la damisela que es reflejada en cada espejo.
Tan injusta ceguera por no dejar ver detrás de sus alas, un alma completa.
Tanta intriga y autenticidad en ese inmortal corazón.
La inseguridad de tal efímero paraíso esta contaminando el ser que has estado reinventando.
Acaso no extrañas el paraíso celestial del que has sido desterrada?