—tienes que dejar de esconderte, no puedes evitarlo para siempre, tarde o temprano tendrás que disculparte.— intentaba convencer hyunwoo a un muy tembloroso jinsik, el pobre estaba tan paranoico que parecía gelatina recién sacada del molde.
—si puedo evitarlo, entonces lo haré, no puedo pasar esa clase de vergüenza otra vez, debes entenderme.— decía entre pucheros mientras se aferraba al brazo de hyunwoo. iban camino a la cafetería, tal como habían acordado con los chicos unos minutos antes de que el timbre sonara y jinsik chillara como los cerdos en minecraft de la impresión, tenía la cabeza en las nubes, deben entenderlo.
en los pasillos de la escuela uno que otro estudiante escuchaba la conversación que tenía el par de mejores amigos y los miraban de vez en cuando, fijándose en que uno tenía el rostro muy tranquilo, intentando convencer a su amigo de que creerse avestruz y enterrar la cabeza en la tierra no era una opción que siquiera debía considerar, mientras que el otro se negaba rotundamente a escuchar y pensaba en que era la mejor idea que se le pudo ocurrir (no quieren imaginar las que tuvo antes de esa).
—por favor, tienes que escucharme.— se detuvo abruptamente el menor por meses para encarar a la pobre gelatina que tenía como amigo y darle la charla de su vida, mientras el otro no era capaz de mantenerle fija la mirada, le había afectado bastante el encuentro de esta mañana, sobre todo a su confianza. —sumin no te verá como un bicho raro, de seguro entiende que te pusiste nervioso por la caída, pensar en que alguien te viera justo en ese momento puede dar lugar a escenarios muy catastróficos, pero no es momento de bajonearte y decir que vas a vivir soltero en una pobre caja de cartón con una rata llamada... ¿cuál era su nombre?— miró hacia arriba un momento intentando recordar el disparate de su mejor amigo, sin tener éxito. —william.— dijo el mayor con semblante triste. —eso, william.— chasqueó los dedos como si recordar el nombre del animalito fuera fundamental para animar al pobre jinsik —preséntate con él, discúlpate y de paso agradecele su ayuda, se nota que no tenía malas intenciones, y de seguro también quiere saber si estás bien después de semejante escena. eres ham jinsik, ¿dónde está tu confianza y esa sonrisa que tanto te caracteriza?— preguntó llevando ambas manos al rostro ajeno, moldeando sus mejillas y colocando una sonrisa en su rostro con sus propias manos, logrando con ello hacerlo reír.
—gracias, necesitaba escuchar algo así.— dijo ya con mejor semblante, antes de abrazar el cuerpo ajeno con una sonrisa y apretujarlo contra sí mismo. —de nada, jinsikkie, pero me aplastas... no respiro...— y era cierto, sus mejillas ya estaban adquiriendo cierto tono rojizo por la fuerza de ese abrazo, pero lo correspondió de todas maneras para reconfortarlo un poco más de lo que ya lo había hecho. —oh, lo siento.— y aflojó finalmente el abrazo. —ahora vamos, los chicos aún nos están esperando.
volvieron a tomarse del brazo y retomaron la marcha, no les faltaba mucho para llegar a la cafetería de todas formas.
entraron por la amplia puerta (ni que pudieran entrar por la ventana) y buscaron con la mirada a sus amigos, encontrando la mano alzada de yujun en medio de todo el alumnado que se paseaba entre las mesas, que les indicaba dónde estaban dando pequeños saltos para llegar más alto. caminaron hasta donde estaba el rubio, habían elegido una de las mesas de más al fondo para sentarse, alegando que no serían tan escuchados allí por el resto de los estudiantes amantes del chisme.
—aprovechamos la demora y les apartamos el almuerzo, se tardaron bastante, ¿qué les pasó?— preguntó junmin mientras posicionaba las bandejas frente a las sillas de los recién llegados. los dos asistieron en agradecimiento y se sentaron finalmente a comer, no sin antes explicar que se habían distraído conversando, no entrando mucho en detalles.
—ahora, déjenme ver si entendí todo, sumin es nuevo, comparte clase con ustedes ¿y aún no te atreves a hablarle?— repasaba yechan divertido con la desgracia de su mayor, mientras yujun a su lado comía unas galletitas que sacó de su mochila. —efectivamente, pero eso va a cambiar, quizá en un día o dos...— aunque todos en esa mesa sabían que jinsik no tendría la iniciativa de hablarle a sumin, les seguía sorprendiendo lo terco que era su amigo en ocasiones. —¿quieres tener tu romance de k-drama o no?— preguntó junmin con el ceño ligeramente fruncido. en parte entendía la vergüenza que había pasado el menor, pero siempre pensó que hablar las cosas es la solución a los problemas, incluso a este. —sí, sí quiero, pero... me da pena hablarle.— dijo cabizbajo mientras picoteaba uno de los arbolitos en su bandeja con tristeza. —hagamos una cosa, si tu le hablas a sumin, sin la necesidad de que él te busque y te hable primero, entonces yo dejaré una carta en el casillero de minjae.— la oferta era demasiado tentadora para jinsik, sobre todo porque en esa mesa todos sabían que minjae ha sido el crush de junmin desde el año pasado, pero nunca se había atrevido a confesarse.
—si junmin hyung deja esa carta, entonces el resto también debemos hacer algo con nuestros crush, ¿no?— dijo yujun quitando la mirada de sus galletas, en lo que yechan estiraba la mano sin que este se diera cuenta para quitarle una de las que tenía en la bolsa donde las guardaba. —eso, pequeño saltamontes, lo hablaremos más adelante, quién sabe cuándo jinsik le hablará a sumin después de lo de hoy.— dijo hyunwoo mirando con cierta pena a su mejor amigo, que al fin dejó de jugar con el brócoli para empezar a comer, sin darse cuenta de que una figura no muy alta se acercaba a paso no muy seguro a la mesa donde se encontraban.
—disculpa, ¿eres ham jinsik?
no olviden dejar su estrellita y comentar si les está gustando. ♡
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chat de pasivas - xikers.
Humordonde a jinsik le ocurre una desgracia (como siempre) y termina armando un plan para conquistar a su nuevo crush con la ayuda de sus amigos. "esto puede ser todo, menos una buena idea." - uso de ciertos modismos chilenos. - formato de chats y ciert...