3

47 4 2
                                    

Se podría decir que el tiempo es diferente dependiendo de la persona de la que se hable. Por ejemplo, para Tanjiro es una eternidad esperar en un coche policía sin hacer nada, pero para Tomioka pasa muy rápido, más de lo que le gustaría.

Este mismo azabache que mantiene en un coche al culpable sin saberlo, ahora mismo está junto personal del hospital revisando detalladamente las cámaras del hotel, junto compañeros de trabajo. Todos no pueden perder de vista un momento en el que aquel chico pueda identificarse o algo que diga sobre él. Básicamente tener que ver las grabaciones de las cámaras varias veces.

Tomioka no es idiota y se ha guardado en un pen todas esas grabaciones para cuando tenga tiempo, en su oficina, pueda estar pendiente y tener alguna pista. Lo que más le ha sorprendido es ver que no ha dejado ninguna carta.

Eso le pone a pensar, ¿y si sólo hace cartas cuándo está planeado y si hay algún superviviente lo mata pero ya no cuenta como importante? ¿O quizás se le ha olvidado? ¿En qué piensa? ¿Por qué es tan difícil dar con él?

—Joder —golpea la mesa frustrado y llevando su mano a aparatar su flequillo de la cara. Es agobiante ir detrás de algo invisible que apenas sabes qué cosa es. Perfectamente podría ser su mejor amigo y ni lo sabría.

De hecho, muy desencaminado de eso no está. La persona que menos se lo espera está detrás de todo esto. Esa misma persona es la que ahora mismo ya está planeando como joderle la vida y confundirlo mucho más al intentar descubrir quién se esconde tras una máscara de zorro.

—El puto zorro —comenta un policía al lado de Tomioka, también viendo las cámaras. Giyuu, rendido sale de la sala algo agobiado de estar ahí dentro sin obtener soluciones y solo más preguntas sin respuesta.

—Será mejor que lo deje por hoy —vuelve a abrir la puerta para hablar con uno de sus compañero allí dentro—. Por favor, seguid y llamadme si tenéis algo que pueda ser una pista, por muy absurdo de sea. Yo ahora me voy a por la chica que aparece en el video a interrogarla junto otro testigo.

—Claro, adiós jefe —comenta uno de ellos agitando su mano viendo como se marcha tras esa puerta negra.

Tomioka una vez fuera, tiene que ir a buscar a aquella chica que aparecía junto a Tanjiro y parecía un tipo de rehén o algo así. Puede ser de gran valor aquella mujer castaña que parece que se fue al baño, ya que en las cámaras se veía como entraba.

Ahora tendrá que esperar que esté aún en el baño y salga pronto. Tendrá que estar apoyado frente a la puerta de baños para mujeres. Es algo raro que esté ahí para algunas personas que pasan por al lado.

Mientras tanto, Tanjiro sabe perfectamente que aquella mujer vendrá con él en el coche para ser interrogados o simplemente ser un testigo que puede saber algo. El problema es que va a tener que intentar acercarse más a Tomioka sin ser obvio y a la mujer sin que sospeche.

Aunque ahora también tiene en mente a su hermana. ¿Cómo estará? ¿Se ha dormido ya o está despierta aún?

—¡Para —es una voz tan desgarradora que duele de oír—, por favor ella es una niña! —cubriéndola con su cuerpo y dejando que sea él quien reciba los golpes con aquel tuvo de metal. Duele de ver, pero más de oír. Sollozos por ambas partes.

—¡Sois puta escoria —ríe—, gente como vosotros mejor muerta! —lo apartan del cuerpo. Frente a sus ojos ve como matan a sangre fría a su hermana pequeña.

—Para —su voz no le da a más—, para por favor —solo hay sangre, solo sangre. Suerte que una de sus hermanas ha conseguido esconderse en un armario antes de que llegaran, gracias a él pudo meterla ahí y hacer como que solo son ellos y ya. Lo único bueno que hay es que quizás Nezuko sí salga con vida de ahí.

Your piscopath [ Giyuutan ] PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora