Your piscopath [ Giyuutan ] Pausada

7

Sentado en su escritorio. está en su oficina rodeado de tanto papeleo que se sofoca un poco. Está extenuante porque tampoco ha dormido y aún está intentando averiguar muchas cosas del zorro.

Precisamente ahora le apetecería distraerse de nuevo con otra cosa, no quiere tener que luchar con algo que de verdad lo deja saturado. Lleva su mano a la frente intentando leer la misma pista que dejó el zorro en su último caso. Lo relee, ¿qué querrá decir?

"... Nuevas elecciones" ¿Se referirá a que el presidente hará elecciones? O podría ser que... Sale muy cansado y apresurado de su oficina para ir a la de jefe. Abre la puerta con efusividad—¡Ya sé cuál es su nuevo movimiento! —el rubio lo mira sorprendido de tal entrada. Pero le sorprende más lo que está diciendo.

—¿Cómo? ¿Cuál es su próximo movimiento? —se levanta de su silla acercándose a él y poniendo sus manos en ambos hombros de Tomioka. Este le hecha una mirada seria, aunque su comisura se curva por haber conseguido descifrarlo; ahora también tiene sentido el "Internet loco..." todo tiene sentido ahora y también el porque de aquel homicidio.

—¡Va a matar al presidente! —saca del bolsillo la pista que le ha llevado a concluir ello que ahora dice—Tenemos que llevar refuerzos para que protejan al presidente antes de que se vaya por compromiso a el país J. Si no, lo matarían —sacude un poco a Rengoku.

—Vale, mandaremos militares a protegerlo de noche y día antes de que mañana parta a otro país. Ahora relájate un poco y descansa, lo pillaremos cuando vaya a hacer su golpe, tranquilo —ahora le da la vuelta y lo arrastra para sacarlo de su oficina—. Tomate unas horas de descanso.

Justo antes de que Tomioka cruzase la puerta, puede observar a alguien que conoce, aún no mucho, pero tiene bastante relación con él—¿Qué haces aquí? —confundido, ¿cómo sabe que trabaja ahí? Oh, es verdad, sabía que era policía del pueblo L, y le dijo que trabajaba por aquí.

—Preferiría responder en privado —no va a decir que ha escuchado todo. Ahora tendrá que planear todo para no ser pillado. Tendrá que ser más sigiloso que nunca, abatir a más personas y permanecer en anonimato—. No querría decirlo frente él —con los ojos señala a Rengoku.

—Es mi jefe, no creo que pase nada. Pero en serio, ¿por qué estás aquí? —Tanjiro con una sonrisa maliciosa va a responderle.

—Te habías dejado en mi casa tu móvil y tu corbata de tu traje de policía. Eres poco cuidadoso con tus cosas —muestra ambas cosas que recoge Tomioka. No se había dado cuenta de eso. Y mientras está ahí el rubio sin entender nada—. Oh, hola por cierto, soy Tanjiro Kamado. ¿Es el jefe? Un placer, soy el novio de Tomioka —extiende la mano.

Que directo. Tomioka no se esperaba eso. ¿Ahora qué le dice a su propio jefe?—Vaya, hola. Es un placer. Mi nombre es Kyojuro Rengoku —no sospecha que es menor de edad. Parece de dieciocho años. Pero aún así, no sabía que a Giyuu le gustaran con menos edad que él y encima hombres, eso lo ha tomado por sorpresa. Y le sorprende la extraña sonrisa agradable que tiene puesta Tanjiro. Ahí están ahora, estrechando manos mientras Tanjiro le hecha una mirada asesina.

Solo por si acaso, quiere dejar claro algunas cosas con esos ojos penetrantes que llegan bastante fuerte a Rengoku, 'es mi propiedad'. Aunque en verdad no lo sea, pero es mejor dejarlo claro para que nada arruine sus planes con él.

—Bueno, yo me voy ya. Pero antes —mira al azabache que sigue callado y serio. Quiere irse de ahí ahora mismo. No le gusta ese ambiente—, tu y yo necesitamos hablar, a solas —remarca ese 'a solas' por si acaso.

—En seguida voy, espera en mi oficina. Tenemos algo urgente que hacer, en seguida voy —Tanjiro asiente amablemente y yendo dónde Tomioka a señalado que es su oficina. Ahora que vuelven a estar dos jefes en la entrada de la oficina de Rengoku, hablan—. Y bueno, el descanso va después, ahora tenemos que planear que escuadrones llevar y como dejarlos esparcidos por el ayuntamiento. Necesitamos que esté protegido al cien por cien —vuelve a entrar dentro teniendo detrás a Kyojuro.