VI- Por accidente

110 62 64
                                    

Madre mía he amanecido como si me hubieran pasado siete trenes por encima, me destrozó la ideita de ponerme a hacer ejercicio.

Bueno hoy es un lindo y aburrido jueves, ya casi llevo dos semanas aquí y ya tengo rutina o bueno al menos de prepararme para ir a la Uni

.Me levanto rápido para no dejarme ganar por mis demonios internos que me dicen que me quedé en la cama aunque haya un terremoto.

.Voy al baño y me miro al espejo hasta recordar mi nombre y por qué estoy aquí.

.Me ducho para no seguir dándole vueltas a que no encuentro el sentido a mi existencia.

.Y ya cuando estoy en plenas facultades mentales de quien soy, doy a reproducir música en mi celular.

.Me arreglo y me pongo el uniforme, que consiste en una camisa blanca con un bolsillo y encima de este el logo de nuestra universidad y una falda tableada azul de esas que están en tendencia, la verdad muy aestetic.

Checo tener todo en orden en la mochila, salgo de mi habitación y me dirijo a la cocina.

Allí ya están todos reunidos, mi papá y mi hermana estaban desayunandose unas tostadas con jugo, y Leo un huevo revuelto.

_ ¡¡Buenos días a los habitantes de este refugio!!
-les dije mientras los saludaba con un beso en la mejilla-

_ Buenas May, ¿ya tienes todo listo?, todavía no nos vamos así que ven y desayuna.
-me dijo mi papá cuando llego su turno de mi besito-

_ Pa quiero llegar temprano, me iré caminando no se preocupen tengan un buen día ¡¡¡los quiero!!!
-Robe una de las tostadas de Lina, la escuche quejarse pero ya yo iba saliendo-
Desayunare esto, gracias pequeña demonio -reí-

_ Maya, esperame ya terminé, te llevo.
-escuché decir a Leo, volteé y ya estaba a un paso de mí, si que camina rápido, no como conduce-

_ Bueno querido hermano, si a ti no te molesta a mi menos
-Él me sonrió, pero al decir eso recordé que esa frase también la había usado con otra persona y algo que me hizo sentir un poco triste-

Y es que no veía a Lyam desde el domingo, cuando fuimos a Edén, que por cierto yo empecé a llamarlo así y no se lo comenté.

El caso es que llevo casi una semana sin verlo y no se si este bien, o si haya pasado algo con Luna, ya que ella tampoco a ido, para ser sincera me preocupan.

Ya estábamos en el auto con el cinturón abrochado cuando regrese de mis pensamientos, hago demasiado eso de perderme en mis pensamientos y de hablar con mi conciencia, que por cierto hoy no se ha dignado a hacer acto de presencia la muy hija de...

~Cuidadito con tus palabras perris

Sabía que hacia falta un poco de provocación, ¿y eso tanta ausencia querida?

~¿Y eso tanta preocupación? ¿ya me extrañabas? ¿te sentías sola sin tu bella y hermosa conciencia?

¿Yo, a ti, extrañarte?, quisieras, me reiría pero estoy en mi mente así que imagina que río, bueno es que no es por extrañarte a ti odiosa, sino es que yo no extraño a nadie.

~Aja ahora dime algo que sea verdad

Es verdad y no pienso discutirlo.

_ Maya ¿te encuentras bien?
-dijo Leo sacándome de mi cabeza, debía llevar unos minutos haciendo gestos y sin pronunciar palabra alguna, si que debo ser preocupante-

_ ¿Eh? ¿por qué no lo estaría querido hermanito?
-trate de evadirlo-

_ Maya no se si lo recuerdas, pero llevo tres años estudiando psicología y modestia aparte se me da bastante bien, y por tus gestos parece que estás teniendo la primera guerra mundial con tu conciencia o cualquier cosa en tu cabeza.
-seguía concentrado en la carretera pero me prestaba atención al mismo tiempo-

Un universo aparte✨🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora