Habías recibido un mensaje de Pansy Parkinson, tu novia. Eran las tres y cuarenta y uno de la madrugada.
El mensaje que te envío decía que tenia miedo y que si porfavor podías ir a dormir junto a ella.
Asía frío, estaban en invierno y asían -4°C. Te destaparse y sentiste el frío recorrer tu cuerpo rápidamente, te pusiste un buso y tus sapatillas, abriste la puerta de tu habitación silenciosamente y te direjiste asía la habitación de tu novia. Llegaste y te abrió inmediatamente.
_Lo siento por hacerte venir a esta hora.
_No importa, linda ¿estas bien?
_Si, solo un poco asustada.
_¿Quiere hablar de la pesadilla?
_Preferiría que no.
_Lo entiendo.
Se acostaron en la cama y se taparon, ella se acostó en el huevo de tu cuello, mientras tu la abrazadas.
_Mierda, estas helada.
_No pasa nada, tranquila.
_¿Segura? Estas temblando.
_Segura, solo necesito que me abraces.
Te abraso y cerró sus ojos, se quedaron dormidas al instante.
El sol entró por la ventana y las despertó.
_Hace frío -Dijo Pansy-
_Lo sé, linda.
Frotaste tu mano en su brazo para calentarla.
La chica alzo la mirada y se te quedó viendo pensativa.
_¿Pasa algo?
_No.
_¿Segura?
_Si, bueno, es por lo de anoche, enserió necesitaba sentirte cerca.
Te quedaste en silencio y ella siguió hablando.
_Anoche tuve una pesadilla.
_Entiendo.
_Tu estabas ahí.
La miraste fijamente y ella suspiro.
_¿Te lo puedo contar? Anoche estaba muy asustada y no quería hablarlo en ese momento.
_Tranquila, puedes contarlo.
_Yo estaba en mi habitación, derrepente entraste junto a Theodore, me miraron fijamente, no entendía nada, pero luego entendí lo que estaba pasando. Saliste corriendo de mi habitación y Theodore solo se quedó ahí, quieto. Le pregunté una y otra vez ¿qué le pasa a __? Pero no me contestó, solo estaba ahí parado, viéndome fijamente. Yo estaba angustiada, salí corriendo hacia tu habitación, los pasillos parecían interminables, estaban oscuros y avía una brisa fría, juro que podía sentirla, era como si en verdad estuviera ahí.
La chica se quedó callada unos segundos, cuando siguió hablando.
_Llegue a tu cuarto y te vi ahí, estabas parada con un cuchillo en la mano, sonreías, pero era una sonrisa siniestra, daba miedo, no sé cómo explicarlo.
_Lo entiendo -susurraste-
_Tus ojos parecían vacíos y de un momento a otro, tu -sus ojos se aguaron-
_Ey, tranquila ¿Qué pasó?
_Tu- tu te clabaste el cuchillo en tu cuello, mientras sonreias y tenías esa mirada oscura.
La abrazaste más fuerte, ya que su voz se avía cortado y las lágrimas de sus ojos salieron lentamente.
_Deslisaste el chilló lentamente y derrepente te pusiste seria, las lágrimas salieron de tus ojos y te caíste al suelo. Te apretaste la garganta para evitar desangrarte, te arrastraste hacia mí y me dijiste "¿Por qué?" Estabas llorando y preguntando me una y otra vez ¿Por qué? ¿Por qué? Me agarraste de la parte baja del pantalón, luego vino Theodore y me gritaba "¿¡Qué mierda hiciste!?" Yo no sabía que hacer y derrepente me vi a mi dentro de tu habitación, con el cuchillo en la mano y sonriendo como tu lo estabas asiendo. Me desperté con la sensación de tu mano en mi, era demasiado real.
_Linda, solo fue un mal sueño.
_Pero se sintio muy real -rompió en llanto-
La abrazaste y acariciarte su cabello con delicadeza, estaba temblando y sus lágrimas no dejaban de salir.
_Te amo -dijo con voz quebrada-
_Te amo, linda.
