Naruto x Young Justice

-Capítulo 5-

Naruto pocas veces se le veía muy preocupado y en pánico. Ni siquiera Orochimaru lo había puesto en esta situación tan complicada y mortal.

Quería usar todo su repertorio de técnicas para poder evitar eso, pero dudaba que aún con eso podría salvarse. E incluso pensó en el Modo Sabio, pero lo descartó también. Lo que estaba viviendo, ni siquiera se lo desearía a los integrantes de Akatsuki.

Era tan desesperante que incluso se estaba hiperventilando el solo con su palma. Estaba sudando a mares, su respiración estaba muy acelerada, y su cuerpo no paraba de temblar.

Definitivamente esto era lo peor que le habría pasado. Sin contar al Kyuubi obviamente.

-Irás a la escuela. -

Capítulo 5: —Dudas—

Esas simples palabras calaron fuertemente en la cabeza del rubio que estaba que se desmayaba.

Batman levantó una ceja al ver la mirada del Uzumaki. Rápidamente intuyó que los estudios no eran lo suyo. -Si vas a estar aquí, al menos procura ser un niño normal e ir a la escuela. -Honestamente para el murciélago, no le importaba mucho que Naruto fuera o no. Pero al menos para tenerlo mejor vigilado, servía.

-¿¡Que clase de niño normal tiene tres marcas en cada maldita mejilla!? -

-Varios. Creeme si te dijera que hay muchos chicos de tu edad que tienen marcas en la cara. Incluso piercing. -Batman siguió hablando restándole mucha importancia al temor del rubio.

-¿¡Pero como podré ir a la escuela si los conocimientos de aquí son diferentes a los de mi mundo!? -Para el Uzumaki, esto era un motivo más que suficiente para no ir. No conocía nada de aquí, ni su historia ni nada. Por lo que creía que podría salvarse de eso milagrosamente.

-Uno no nace sabiendo. Tendrás que ir estudiando durante el año, y no te preocupes por los útiles, ya te los compré. Y te recomendaría irte rápido, las clases están a nada de empezar-

Dicho y hecho, Batman terminó de hablar marchándose de una vez de la cueva por los Tubos Z, dejando a un Naruto destrozado.

Naruto cayó de rodillas apoyando sus antebrazos contra el suelo lamentándose por dentro. -¿Por que no pude caer en otro mundo? Hubiera preferido uno donde existan piratas... -Pensó con gran resignación.

-Oh vamos, Naruto. -El rubio volteó a un lado para ver a su amiga de piel verde, acompañada de Robin, Kaldur y Superboy, los cuatro con una expresión divertida. -No creo que sea para tanto. Hasta creo que podría ser divertido. -Dando una sonrisa alegre.

Aparentemente, solo habían escuchado la últimas palabras del caballero de la noche. Para su fortuna. Aún no quería revelar quien era realmente.

-¿Divertido? -Preguntó Naruto incrédulo levantándose, claramente indignado. -¿¡Que tiene de divertido hacer unos cálculos que no ocuparé nunca para salvar la ciudad!? ¿¡De que me sirve saber quién es tal persona en la vida!? ¡Nadie por la calle me preguntará: "¿Quien fue el principal exponente de la Segunda Guerra Mundial?" ¡NADIE! -Exclamó Naruto casi pegando su rostro al de Megan que retrocedió nerviosa, y algo divertida.

Sonriendo. -Vamos, al menos estarás con Wally. Entre tontos se entenderán y ayudarán, no? -Se burló Robin mientras empezaba a caminar. -Mientras ustedes hacen tarea, nosotros disfrutaremos de un día en la playa. -Ampliando su sonrisa al escuchar como el rubio empezaba a gruñir casi como si fuera un perro rabioso.

De no ser porque se le estaba haciendo tarde, Naruto le hubiera hecho un Mil Años de Muerte al Chico Maravilla por ese comentario. Sin más, se dio media vuelta y decidió marcharse por los Tubos Z de una vez.