Capítulo 3

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"La muerte es un sueño sin sueños ."

Edgar Allan Poe.

Justo en ese instante ví volar un proyectil , silencioso y poderoso . Escuché su filo cortando el aire , así como lo escuché chocar contra carne y  huesos . Mis ojos quedaron muy abiertos ante la escena . La sangre cubría el suelo y la pared del hospital , la enfermera calló al suelo arrodillada para luego acostarse frente al cadáver de su amigo que ahora yacía con la boca abierta y la garganta atravesada por una jabalina de punta fina .

   Mi respiración estaba agitada , no solo por la carrera , sino por el acontesimiento . Mis piernas flaquearon dejándome caer al suelo sintiendo las piedritas del camino hacer presión en mis rodillas .  No lo logré , otra gente había muerto por mi causa. Dejé de escuchar a mi alrededor y volví mi vista a la escena , la enfermera lloraba desesperada con la boca abierta de llanto , sabiendo que no había nada que hacer . Andrew salió a el lugar y su cara se quebró en mil pedazos , me dedicó una mirada de cuestionamiento , y fue a socorrer al muchacho  quién se encontraba vestido con un uniforme azul , típico de los intensivistas .

   Me levanté de la tierra , di la espalda a la situación , la chica de negro se volvió a la escena del crimen y luego me dedicó una mirada con el seño fruncido y sudado , y en su mirada encontré confusión .

— ????— Intentó hablarme , pero yo no escuchaba nada . Caminé hasta casa y ella tardó un poco pero decidió seguirme .

Finalmente un pitido llegó a mis oídos y escuché  el sonido de la puerta al mover la perilla para pasar a la casa .

— ¿Qué sucedió?¿Cómo sabías lo que pasaria?— Preguntó la asabache tras pasar por la puerta .
— Es una larga historia —. Suspiré.
— Que bueno , porque yo tengo mucho tiempo . — Continuó insistiendo , sentada en el sofá azul prucia con sus piernas muy juntas . Yo bufé y terminé contándole toda la historia .

— Una persona misteriosa , me atacó en mi auto dejo esta nota , llegué aquí y encontré esta otra al pie de la puerta , así fue que te encontré . Y la otra fue la que viste . — Expliqué.

— Pero no lo entiendo .¿Cómo supiste que era el chico a quien matarían?— Continuó consternada .

— Es algo sencillo, en la nota hace referencia a una vestimenta blanca como la de los médicos y menciona a alguien que no la usa a menudo , esos son los médicos intensivistas . Luego dice " de los tres menores " es una clara referencia al plan Higurashi. Supe que era él por el chico que llegó cuando estabamos en el hospital diciendo que requerían a alguien en intensivo . Por eso deduje que era intensivista .
— Pero , eso es muy brillante . — se admiró.

— De que me sirve si fallé al salvarle . — concluí.

— No, no fallaste , resolviste ese enigma (o lo que sea) como pocos detectives lo harían . — Exclamó impresionada por aquello , pero mi sentimiento de culpa no se iba .

— Perdona , pero no estoy de  humor . — Comenté , y me retiré a mi habitación .
Voy a mi cuarto , te quedas en tu casa, total que no tuviste tiempo de conocerla .

Ella me dedicó una mirada cargada de lástima , la sentí en sus ojos . Subí las escaleras hasta mi cuarto me acosté en la cama sin dormir solo pensando .

   El grifo del baño se abre por unas manos delicadas, mientras se escuchan sollozos chocar con las paredes rezonando en eco.
Mirose al espejo viendo su cabello despeinado , sus lóbulos de los ojos rojos y sus mejillas mojadas por las lágrimas .

— ¿Por qué? — Gemía de dolor golpeando con el puño cerrado el lavado con la parte blanda de su mano creando ondulaciones en el agua cristalina del lavado .
— ¿Por qué él?— finalmente se dejó caer al suelo suavemente sobre sus piernas dobladas apoyando las rodillas en el piso azulejado. Se aferra aún con sus manos al borde blanco del lavadero donde el grifo aún expulsa agua .

Victus: La Inteligencia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora