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Taehyung miraba curioso a su hyung quien se veía distraído, fuera de este mundo, mirando un punto fijo en la pared, como si no estuvieran en la Universidad.

Tenían suerte de que la profesora a cargo de la clase esa mañana tuvo que retirarse de la institución antes de siquiera poder darles algún material puesto que le llegó el celo tan inesperadamente y salió de allí con ayuda antes de que los Alfas del aula la sometan o se peleen entre sí para tomar a la Omega.

Por ello ahora tenían dos horas libres, varios de sus compañeros se habían ido afuera para pasar el rato con su grupo y otros se quedaron en el salón como él, su hyung y Mina. La Omega estaba a dos mesas al costado de él mirándolo demasiado, podía verla de reojo, ella se veía enojada con el ceño fruncido. 

Estaba aliviado de que no se le ha vuelto a pegar como sanguijuela a su brazo diciéndole tonterías como cada día, ya que desde que Jungkook ayer estuviera a su lado todo el día, Mina no se ha acercado en ningún momento, sinceramente estaba feliz de que sea así.

Ahora bien estaba pendiente del mayor, puesto que estaba en transe sin dirigirle la palabra o siquiera moverse al menos un milímetro. No se movía por nada ni aunque lo haya estado llamando cada cinco segundos, no respondía tampoco a los toques que le daba. No sabia que más hacer para que este le dirija la mirada aunque sea de reojo.

Jungkook era una estatua esas que ve en las vidrieras de las tiendas de ropa, aunque se llamaban maniquíes, él le gustaba decir que eran esas estatuas de algún tipo de material duro.

- ¿Crees que soy una escoria? - Preguntó de repente Jeon aún sin mirarle.

Taehyung quedó anonadado por tal pregunta extraña, natural y repentina, más saliendo de la boca de su hyung, como si le estuviera hablando o preguntando cosas del clima u algo, pero no sobre si era una escoria.

- ¿Qué? - No salía de su desconcierto.

- ¿Crees que soy una escoria? - Repitió Jeon.

Kim no creía que esa palabra era la representación de su mayor, Jungkook era una persona amable, buena y muy amigable, para nada era una escoria, eso se utilizaba con los que hacían el mal, no con su hyung, simplemente no.

- ¿Por qué me preguntas eso?, ¿alguien te lo ha dicho?, ¿o que sucedió?, ¿fue un cliente?, ¿un Alfa?, ¿otro Omega? - Interrogó preocupado.

- No, solo responde a la pregunta Taehyung.

Kim quería seguirle haciendo preguntas, saber la verdad detrás de lo que le pregunto, porque no era normal que le este pidiendo una opinión de si era una escoria de persona o no, sin embargo sentía tenso al mayor, por lo tanto decidió decirle la verdad de todo corazón.

- No sé lo que haya pasado para que me estés preguntando algo de esa magnitud, pero te diré esto con toda sinceridad hyung. No creo que seas una escoria, para nada, tú eres el Omega más amable que he conocido nunca, eres bueno y estoy feliz de que seamos amigos hyung.

Jungkook trato de no reírse de la repuesta tan tonta del menor y sacó su mayor actuación posible. Lo miro a los ojos directamente para que pueda apreciar las "lágrimas" que estaba derramando. Kim se alteró de verlo en ese estado "vulnerable" y lo atrajo a su cuerpo para abrazarle fuertemente.

- Gracias por pensar eso de mi - Dice con la voz quebrada por el llanto.

- Por favor no llores hyung, me duele verte así. La persona que te dijo cosas feas debe ser él verdadero malo, no te conoce para estar diciendo tonterías... no le creas a nadie que te diga cosas así de malas, porque no es cierto.

You Are His Obsession  | KOOKTAE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora