Turra || Enzo Fernández

Capítulo 11

Febrero 2020, River Camp

Rodri
a qué hora terminas?

a las 11 salgo para river
me citaron a una reunión
tipo 1 terminare supongo
por?

ok
te paso a buscar
tenemos que hablar

Fruncí el ceño ante el último mensaje que mi hermano me mandó ¿Hablar de qué? Alcé mis hombros ante la duda y me metí abajo de la ducha para relajar mis músculos. Uno de los entrenadores me pidió que cuando lleguemos a River, vaya a las oficinas que tenían algo para decirme. Me sequé el cuerpo y me cambié rápidamente, salí del vestuario chocando mi cuerpo con otro.

– ¡Eh Juli! ¿Todo bien amigo? – él solamente asintió con su cabeza siguiendo de largo.

¿Y a este que le pasa? La última vez que lo vi a Julián fue en la fiesta de fin de año y según yo estaba todo bien. Había visto algunas historias junto a la amiga de Abril, Belén, por lo que supuse que por fin se había declarado. A Julián le había gustado desde la primera vez que la vio en aquella competencia donde mi ex fue ganadora. Suspiré mirando la hora en mi celular y avancé rápido al ver que estaba justo de tiempo.

Baje del micro cuando se estacionó en la puerta del club y le mandé un mensaje a mi hermano, quien respondió que salía para acá al mismo tiempo que una notificación de Valentina llegaba, bloquee el celular ignorándola. Me recepcioné en la entrada con una de las chicas y me dio el permiso de subir a las oficinas después haber preguntado. En la salida del ascensor me esperaba uno de los directivos quien me guío hasta la sala de reuniones.

– Enzo ¿cómo estás? Toma asiento por favor... – salude estrechando nuestras manos e hice caso a lo que me pidió ubicándome frente a él. – Te cité porque estuvimos hablando con los entrenadores de reserva y otros directivos, tomamos la decisión de ofrecerte un contrato para jugar en primera. – El corazón se me paralizó al escuchar esas palabras y sonreí contento, lo estaba logrando. – Si te parece bien, el martes que viene venís con tu representante así hacemos la lectura y firma del contrato.

– Si está perfecto. – ambos nos levantamos y estrechamos nuestras manos. – Muchísimas gracias, en serio...

– No hay de qué Enzo, trabajaste muy duro para llegar hasta acá, es mérito tuyo.

Visualicé el auto de mi hermano cuando salí del club y me dirigí a él con una sonrisa en la cara. Rodrigo estaba serio pero poco me importó cuando me senté en el asiento de copiloto.

– Me citaron a firmar un contrato para primera. – dije contento mientras él ponía en marcha el auto.

– Muy bien, felicitaciones. – fruncí el ceño al escucharlo.

– Bue, ponele más emoción te estoy diciendo que me acaban de subir a primera nene...

– Está bien Enzo, te felicito. – corrió la mirada del camino para observarme unos segundos. – ¿Almorzaste?

– No... – rodé mis ojos ante su poco entusiasmo. Desvió tomando el camino que lleva a la costanera, bajamos del auto en silencio y compró un choripan para cada uno. Una vez sentados en una de las mesitas que había ahí, habló.

– ¿Me vas a contar qué pasó con Abril?

– Otra vez con lo mismo – dije enojado. – Te acabo de decir que me suben a primera y me saltas con esa piba que hace más de tres meses que nos separamos, andate a cagar Rodrigo.

– Hablame bien y responde Enzo ¿por qué se separaron? – insistió de nuevo con un tono más firme.

– Que te importa a vos porque me separé, no sos nadie para darte una explicación. Me separé y punto.