Cuando Katsu se mudó a Miyagi para estar cerca de su hermano, nunca espero tener que soportar a un grupo de cuervos que pareciera venir en un mismo paquete. Y mucho menos enamorarse de un lindo chico pecoso.
Yamaguchi Tadashi x male!oc
Habían pasado un par de semanas desde el primer campo de entrenamiento, el equipo de Karasuno tuvo que pasar por altos y bajos para evolucionar en sus jugadas. Ahora solo quedaban un par de días para el comienzo de la preliminares.
Durante los tiempos libres, Tadashi pasaba el rato en la residencia Kageyama, el cual parecía ser el único lugar seguro para estar en pareja. Y era donde se encontraba ahora mismo.
—¿Me seguirías queriendo si fuera un gusano?
—Mhm... claro.
La respuesta provocó que Katsu se enderezara sobre su cama para observar al menor.
—¿Por qué lo dudaste?
—No me gustan los gusanos. —respondió Tadashi con una mueca.
—Pero te gusto yo, ¿No?
—Sí, pero...
—¿Por qué no te gustaría si yo fuera un gusano?
—Los gusanos son viscosos. —contraataco el pecoso. —Me dan asco.
Katsu pareció ofenderse ante la respuesta y se dio vuelta sobre la cama dándole la espalda a su novio.
—¿Katsu? no me digas que te enojaste. —Tadashi envolvió sus brazos alrededor del cuerpo del mayor, abrazándolo por la espalda y apoyó su mentón sobre el hombro del contrario.
Ante no recibir respuesta, el menor comenzó a repartir besos en la mandíbula de Katsu.
—Katsu, —lo volvió a llamar intentando captar su atención. —¿Amor? —Ahora los besos de Tadashi se desplazaron al cuello y comenzó a dar pequeños mordiscos, siendo cuidadoso en no dejar marcas. El mayor soltó un gemido, y sin poder resistir más ante la tentación, se dio la vuelta rápidamente y se posicionó sobre el cuerpo más pequeño de su novio.
—Me gusta cuando me llamas amor. —Tadashi no logró responder, los labios de Katsu comenzaron a devorar los suyos.
El menor jadeo ante la repentina acción y lo único que pudo hacer fue entrelazar sus piernas alrededor de las caderas del pelinegro, mientras posiciona sus manos en la nuca para poder acercar lo más posible a su novio, intentando fusionar sus cuerpos.
En un momento de su sesión de besos, Yamaguchi terminó en el regazo del mayor, con las piernas alrededor de su cuerpo. Katsu separó el beso cuando el pelinegro intentó mover sus caderas contra él para generar fricción. Tadashi soltó un quejido cuando las manos de su novio mantuvieron quietas sus caderas, y escondió su rostro sonrojado en el cuello del Kageyama.
—¿Te quedas a cenar? —preguntó el ojiazul dejando un tierno beso en la frente de su novio.
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Cuando Tadashi despertó, se encontraba solo en la habitación. La luz natural era casi inexistente y la habitación apenas era iluminada por la luz del pasillo. Se levantó con pereza de la cama y comenzó a avanzar hacia la cocina, de donde provenía un exquisito olor.
Apenas entró a la cocina, Yamaguchi se dirigió a su novio, quien se encontraba a espaldas de él, mientras revolvía el contenido de unas de las ollas hirviendo.
—Gracias por dejarme dormir, lo necesitaba antes de los partidos. —dijo mientras abrazaba al mayor por la espalda, notando que se tensaba, pero lo ignoro. —¿Qué estás cocinando? ¿Miso? Mmm, todo huele muy bien.
Tadashi noto que su novio había dejado de revolver y estaba completamente quieto.
—¿Amor? ¿Está bie–?
—¿Tadashi? —la cabeza del menor giró con rapidez para observar al dueño de la voz que provenía de la puerta de la cocina. Se encontró con los ojos de su novio, que los observaba con la cabeza inclinada hacia un lado en confusión. —¿Por qué abrazas a Tobio?
El peliverde parpadeo en completa confusión. —¿Eh? ¡Ahhh!
Yamaguchi retrocedió rápidamente, observando como Kageyama Tobio se giraba mostrando su rostro sonrojado al haber sido confundido con su hermano mayor.
—¡Lo siento mucho, Kageyama-san! –exclamó mientras hacía una reverencia en forma de disculpa, para luego correr hacia su novio para abrazarlo y esconderse en el cuello del contrario.
El pecho del mayor vibró por la risa provocada ante la vergüenza de su novio y su hermano. —Nunca pensé que serías capaz de confundirnos, Tadashi.
—¡Cállate! —Katsu solo optó por reír más fuerte, para luego darle un sonoro beso al menor, aunque tal vez eso no fue la mejor idea.
—¡¿Ehh?! —Un grito de sorpresa se escuchó detrás de ellos.
—¡¿Hinata?! ¿Qué haces aquí?
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Tobio había invitado a Hinata a cenar, sin avisarle a nadie, luego de haber estado practicando toda la tarde. Gracias a esto, ahora estaban los cuatro cenando bajo un incómodo silencio.
—Entonces... –comenzó diciendo Hinata luego de un rato. —ustedes...Ejem, ya saben, ¿Están saliendo?
Katsu soltó un suspiro tembloroso, sintió como Tadashi le daba un apretón en el muslo en forma de apoyo.
—Mmm, si –respondió el mayor, observando la reacción del pelirrojo. —desde hace un par de meses.
—Oh, tiene sentido —Shoyo asintió en comprensión. —Aunque pensaba que Yamaguchi salía con Tsukishima.
—¿¡Qué!?
—¿Por qué pensarías eso? –algo se revolvió en el estómago de Katsu, ¿Por qué pensaría que Tadashi sale con Kei?
—Ya sabes, Tsukishima parece odiar a todo el mundo menos a ti. –se defendió el bloqueador.
Tadashi negó ante esa idea. –Tsuki y yo solo somos amigos.
—Hinata –la voz del mayor de los Kageyama llamó la atención en un tono serio. —Te agradeceríamos si no le contaras a nadie, aparte de Tobio, Tsukishima, y ahora tú, nadie más sabe de nosotros.
El pequeño le dedicó una gran sonrisa. —No te preocupes, Katsu. ¡Tu secreto está a salvo con–! ¡Ah!
El discurso de Hinata se vio interrumpido por la mano de Tobio, que apretaba la cabeza del más bajo con fuerza.
—¡Mas te vale, idiota! –amenazó el menor. –Si alguien se entera por ti, ¡Estás muerto!
—¡Kageyama-san! ¡Por favor suelta a Hinata! ¡Necesita su cabeza para los partidos!
Katsu soltó una risa ante la escena, con un sentimiento de alivio invadiendo su pecho.
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tobio es el fan #1 de la relación de tadashi y katsu
