vending machine

99 12 8
                                    




Katsu estaba temblando de ira mientras sostenía los dos exámenes deficientes frente a él. Ambos, Tobio y Hinata, reprobaron un examen. Iba a matar a la siguiente persona que le hablara.

—Katsu, no seas duro contigo mismo —Yamaguchi le susurró mientras le acariciaba la espalda—. Hiciste lo mejor que pudiste para ayudarlos.

Bueno, iba a matar a la siguiente persona que le hablara, excepto a Tadashi.

—¿Qué? ¿Hinata reprobó inglés? —preguntó Sugawara mientras revisaba los exámenes—. Pero si se veía tan confiado...

—Parece que no se dio cuenta hasta el final de que llenó la hoja de respuestas con una casilla de más.

Katsu comenzó a arremangarse la sudadera que tenía puesta—. Si solo esos dos escucharan, si Hinata se tomara las cosas con calma y Tobio prestara atención a lo que lee, hubieran logrado pasar todos los exámenes.

—No hay de qué preocuparse —Sugawara intentó calmar el ambiente con una sonrisa—. Siempre habrá más partidos de práctica.

—Voy a hacer jugo de naranja y arándano con sus cabezas —Katsu comenzó a dirigirse al dúo mientras tronaba sus dedos.

Yamaguchi se interpuso en su camino con una sonrisa tranquilizadora—. ¿Quieres ir por algo a la máquina expendedora? Yo invito.

Kageyama Katsu podría morir viendo esa sonrisa.

Cuando Tobio los vio saliendo de la sala del club, se apresuró a gritarle a su hermano—. ¡¿Puedes traerme una leche de la máquina?!

—¡No! ¡No le compro cosas a los reprobados! —Fue su única respuesta.











☆.。.:・°☆.。.:・°☆.。











El camino a la máquina expendedora no fue largo; había una a solo unos metros del gimnasio que no mucha gente suele ocupar, ya que está algo apartada de los salones.

—Vas a querer lo mismo de siempre, ¿verdad? —Apenas vio el asentimiento de Katsu, apretó el botón correspondiente al jugo de manzana verde.

El mayor abrazó por la espalda a Tadashi y apoyó su mentón en su hombro mientras esperaba a que su novio eligiera su bebida.

—¿Cómo estás del dolor de tu espalda? —preguntó mientras dirigía su mano a la espalda baja del peliverde para tantear la zona—. Espero que mi remedio casero haya funcionado.

Yamaguchi se rió mientras se giraba para enfrentar a Katsu—. Si con remedio casero te refieres a una sesión de besos en tu sofá, supongo que funcionó.

—Mis besos son mágicos.

—Mmh, tal vez necesite un par más.

Y con eso, Tadashi tiró del cuello de la camiseta de Katsu para acercarlo. Sus labios colisionaron justo cuando la espalda del menor tocó la pared. Ambos quedaron escondidos entre la máquina y una pared; si alguien pasara por ahí solo lograría ver la ancha espalda del segundo año cubriendo casi por completo a Yamaguchi. Si bien ambos tienen casi la misma altura, el cuerpo de Katsu es más ancho y atlético, gracias a todos los años de entrenamiento del baloncesto. Katsu se veía enorme al lado de Tadashi.

El peliverde, como pudo, se separó del mayor—. Deberíamos volver, los demás van a preguntar dónde estamos.

Katsu no escuchó, sin poder tener sus labios lejos de Yamaguchi, atacó su cuello. El menor soltó un quejido ante sus acciones.

—¿Por qué siempre me haces esto? —el peliverde se quejó. Puede que nunca hayan pasado de los besos, pero eran dos adolescentes en la flor de la vida y con las hormonas alborotadas. Esos besos siempre sugieren algo más.

El pelinegro por fin se apartó, lamiéndose los labios y dedicando una sonrisa inocente—. Creo que deberíamos volver, pero tú deberías pasar al baño antes, eres un desastre.

Katsu se alejó caminando con una sonrisa luego de dejar un sonoro beso en la mejilla de su novio.

Yamaguchi soltó un suspiro tembloroso y se dirigió al baño más cercano a recomponerse.











☆.。.:・°☆.。.:・°☆.。











—¿Qué te tomó tanto tiempo? —preguntó Tobio cuando vio entrar a su hermano al gimnasio, quien le lanzó el cartón de leche que le había negado.

—La máquina no funcionaba, le tuve que mover un poco.

Los ojos del rubio cayeron sobre el mayor de los hermanos, notando que faltaba alguien.

—¿Dónde está Yamaguchi?

Katsu se giró hacia el bloqueador central—. ¿Oh? Dijo que iría al baño, no debe tardar.

Tsukishima entrecerró los ojos hacia su mayor, pero este solo le dedicó una sonrisa. Kageyama Katsu nunca le dedicaba sonrisas a menos que haya hecho alguna travesura.

Tsukishima no quería saberlo, saldría perdiendo, tampoco le interesaba. No podía haber sido algo malo, después de todo sabía que el mayor jamás le haría daño a su mejor amigo.

El cuatro ojos solo le dio la espalda, murmurando—. Qué más da.

Yamaguchi llegó un rato después al entrenamiento.











Yamaguchi llegó un rato después al entrenamiento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.











capitulo nuevo! espero que lo disfrutaran :D

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

capitulo nuevo! espero que lo disfrutaran :D

ya estoy escribiendo el siguiente capitulo que espero subir este finde

y gracias a las personitas que estan leyendo la historia! que les parece por ahora?

lover boy| haikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora