💗..𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑯𝒆𝒍𝒂𝒅𝒐..❄ 〔𝑷𝒍𝒂𝒏𝒆𝒕𝒂 𝑿 𝒙 𝑼𝒓𝒂𝒏𝒐 𝒙 𝑵𝒆𝒑𝒕𝒖𝒏𝒐〕

-𝟑-

" No me importa lo que tarde, o cuando tenga que luchar... Conseguiré su amor antes que alguien más me gane. "
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" ¿𝒀 𝒑𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆́ 𝒏𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒂𝒓𝒕𝒊𝒓?"
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Esa era la entrada en una pequeña libreta que pertenecía al planeta X, quien a medida pasaba el tiempo estaba aún más seguro de sus sentimientos hacía Urano. Pero así como sabía que estaba enamorado del planeta con anillos finos, también estaba confundido, ya que había logrado comprobar que en efecto también había desarrollado sentimientos hacía Neptuno... Toda esa ruleta rusa de emociones le tenían hecho una bola de nervios y pensamientos, no sabía ni como actuar estando junto a ellos dos.. Por lo que ahora no tenía más opción que ocultar su sentir en lo más profundo de su mente para no dañar aquella hermosa amistad que tenía con los otros dos gigantes helados...

Aprovechando que el Sol estaba distraído contándole sus chistes horrendos a Mercurio los tres gigantes helados se juntaron para poder convivir un rato juntos. El de la idea fue Neptuno, Urano y X tan sólo accedieron ya que al ser ambos un poco más reservados les costaba decidir si organizar algo para hacer los tres ya que temían molestar a los otros.

Se podría decir que eran como un sol y dos lunas, el sol alegraba e iluminaba a las lunas, mientras que las lunas protegían y amaban al sol.

Algo que X pudo notar a medida que el tiempo avanzaba más y más es que Neptuno y Urano eran cada vez más pegajosos el uno con el otro. Más que nada era Neptuno quien estaba tan empalagoso, cosa que en cierta forma molestaba a X ya que no solo se sentía un poco excluido, si no que también se sentía Celoso de no poder ser él quien le dé todo ese cariño y amor a Urano... Claro, era un poco tímido y reservado, pero aún así sabía demostrar su cariño, y cada que podía lo hacía para tratar de hacerle ver a Urano sus sentimientos.

Un día en particular, que Urano y X se quedaron juntos por que Neptuno se había ido a jugar con sus lunas y a cuidarlas mientras Tritón estaba con los planetas enanos, ambos estaban de lo más tranquilos, pintando en silencio. Pero no era un silencio incómodo, todo lo contrario, era un silencio reconfortante. Uno de esos momentos en los que nadie siente que debe decir algo u iniciar alguna conversación, tan sólo disfrutaban del silencio, la tranquilidad y la compañía ajena.

Urano, quien extrañamente era un poco más atrevido que X sugirió que ambos dibujasen juntos, pero no como usualmente lo harían ya que sugirió que ambos dibujarian en el mismo lienzo, X aceptó un tanto confuso por la vaga explicación que le dieron. Y a los pocos segundos Urano se sentó en el regazo del más oscuro, sonriente mientras que le tomaba de la mano para "dibujar juntos", entrelazando sus dedos con los ajenos, sintiendo una linda y cálida sensación..

X no pudo evitar sorprenderse ante las repentinas acciones por parte de Urano, no le molestaban en lo absoluto, tan sólo le tomó desprevenido. Ambos siguieron pintando por un rato, hasta que finalmente se aburrieron. X sugirió ir a dar un paseo, pero Urano se negó, ya que prefería estar junto a X. Guió la mano del mencionado hacía su vientre y allí la dejó, aún agarrándole con los dedos entrelazados.. (Urano atrevido.)

A lo lejos había alguien observando toda aquella escena con una mezcla de celos y enojo, era Neptuno. Planeaba acercarse de la nada y separar a aquellos dos antes de que en sus palabras "le roben a su ángel". Pero justo cuando estaba por ir hacia los dos gigantes de hielo recordó a sus lunas. No podía dejar solos a sus bebés, ¡¿Y si se perdían?! ¡No podría perdonarse jamás eso! Decidió quedarse y seguir cuidando a sus lunas, aunque desde ese día no planeaba separarse más de Urano. Se veía que el de anillos tenía interés en X, debía pensar algo para evitar que roben el corazón de su ángel... ¿Pero que podría hacer sin parecer extraño? Todos piensan que es alguien infantil y que no comprende la mayoría de las cosas.. Aunque quizás tenía algo en mente.