💗..𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑯𝒆𝒍𝒂𝒅𝒐..❄ 〔𝑷𝒍𝒂𝒏𝒆𝒕𝒂 𝑿 𝒙 𝑼𝒓𝒂𝒏𝒐 𝒙 𝑵𝒆𝒑𝒕𝒖𝒏𝒐〕

Extra...

Narrador's POV:

-Hace miles de años, en un sistema solar muy alejado del nuestro, se formó un planeta. Era un gigante de hielo. El único en todo su sistema solar. Eso le hizo sentirse rápidamente aislado, y su aislamiento se veía motivado por todas las burlas y palabras hirientes que constantemente recibía por sus compañeros planetarios e incluso de la estrella.

Pero, había un planeta que lo defendía a capa y espada... Era un planeta rojo y naranja, con grandes anillos detrás suyo. Al principio, él y el planeta helado se llevaron bien. Se volvieron amigos al instante. El planeta rojo cuidaba a su amigo helado de las burlas, y a cambio el de hielo le regalaba diversas cosas. Tales como flores de hielo, decoraciones para el cabello, accesorios. Etc.

Estos dos se llevaban como hermanos... Hasta que cierto día, el planeta de hielo estaba curando unas cuantas heridas que le habían hecho en el vientre mientras él y sus lunitas dormían pacíficamente. Lógicamente tenía su vientre expuesto; no era una vista clara, pues el azabache estaba cabizbajo y sus lunas tapaban gran parte de la imagen. Pero fue suficiente para que el planeta rojo quedase embobado... Pronto, comenzó a acosar desmedidamente a su "mejor amigo", robaba su ropa, disfrutando del sutil aroma a vino y cerezas. Buscaba estar cerca de él cada segundo... Algo que eventualmente abrumó al menor.

El planeta de hielo quiso poner un límite, pues ya había pasado una vez que su supuesto mejor amigo intentó sobrepasarse mientras dormía. Eso lo dejó asustado, pero trataba de disimularlo. Las únicas que sabían sobre eso eran sus dos lunas, ellas le consolaban y buscaban animarlo. Estaban cerca de él y lo abrazaban, ayudando a levantar el ánimo del gigante.

Pero nuestro planeta rojo vio esa escena y lo malinterpretó. Dejó que sus celos lo controlasen y, con ira nada disimulada, se acercó a las dos lunas y las destruyó sin dudar... Justo enfrente de su planeta, quien había sido amarrado y amordazado por lunas del rojo. No pudo hacer nada... Sus preciadas bebés se habían ido, y él no pudo evitarlo. Pensó el de tonos azulados, rompiendo en llanto ante el planeta rojo.

A raíz de esto la confianza entre ellos dos se vio completamente quebrantada, y ahora, sin ningún motivo para seguir adelante, el gigante intentó quitarse la vida yendo hacia su estrella, pero su intento se vio interrumpido por el planeta rojo.

Ambos tuvieron una fuerte discusión; en la cual el planeta azul estaba ganando. Pero pronto fue violentado por el planeta rojo, quien lo obligó a callarse. Después de este suceso, el planeta de hielo decidió que no volvería a poner ni un solo pie en ese sistema. Así, aprovechando una vez que el rojo y sus lunas dormían, el planeta azul tomó los restos de sus amadas bebés; las guardó con cuidado en un broche con forma de calavera, se puso una capa y se fue de ese lugar...

Vagó y vagó durante años por el enorme vacío del espacio, hasta que un día llegó a un sistema diferente. Allí fue recibido por un planeta igual a él, azul. El de azul claro le saludó, y él con desconfianza regresó el saludo.

Quien diría que todo ese sufrimiento ahora estaba siendo recompensado con tantas cosas... Tiene nuevos amigos, unos que lo aprecian y lo aman tal y como es; que no se burlan de él. Los restos de sus lunitas seguían intactos, y al parecer, dos nuevas lunas estaban en formación.

Finalmente se sentía feliz y amado...