6.- |I Should|

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Parpadeó y cayó abruptamente al frio suelo. Al mismo tiempo, la tenebrosa obscuridad junto a el aura helada que recorría por todo el lugar ahora rodeaba cada parte de su cuerpo. Tensando cada uno de sus músculos adoloridos, sintiéndolos arder, suplicando por descanso después de una larga y pesada noche. 

Recostado, elevó el único brazo que le quedaba, observando como su palma no paraba de temblar. 

La pesadez inundó nuevamente su mente. No sabía si era por la exhaustiva batalla de antes, o por ser completamente consciente de haber sido el causante de la muerte y destrucción masiva de su pueblo. El pueblo, que alguna vez en su pasado juró proteger. 

¿Era eso lo que lo seguía atormentando? 

¿O tal vez el hecho de traicionar a quienes lo amaban? 

Incluso si no lo admitiese, eso es justamente lo que hizo.

Incluso si buscase un bien mayor. 

Incluso si eso implicaba mandar al otro mundo, a quienes, alguna vez llegó a considerar como sus padres. 

Lo hizo. 

Apretó su mandibula, llegando a rechinar sus dientes gracias a la sobre fuerza ejercida, como si quisiese quebrarlos en mil pedazos. Le jodía estar de esa misma forma. Se supone que había dejado todo atrás todo aquel mínimo sentimiento de aprecio hacia esa maldita aldea, hacia El relámpago amarillo. Hacia Kushina y sus camaradas. 

Removió la máscara de su rostro, dejando al aire libre las cicatrices que yacían en gran parte de la cara, cicatrices, que representaban para él un recordatorio contante de lo que buscaba. 

Paz. 

Cerró su ojo, dejando que el sueño lo arropara. Mientras se cuestionaba una vez más sobre el querer seguir. 

Se quedó tirado en medio de la nada, mientras dejaba que el cansancio se apropiara de él, obscureciendo su vista y su alrededor lo envolviera en el escalofriante fulgor de sus sueños y pesadillas.

 -"¡RIN!" -Gritó de la nada, en cuanto la figura de la chica se le cruzó en su mente. Dándose cuenta de que se había quedado dormido por lo que parecían horas. 

Ahora lo recordaba.

Se apoyó como pudo en su propio brazo para sentarse. Tragó saliva, temeroso de si lo que había presenciado esa noche era parte de su sueño o si en verdad lo vivió. 

Sentía de nuevo ese maldito sentimiento recorriendo sus entrañas. ¿¡Por qué ahora!? ¿A caso es que se estaba volviendo loco? ¿Tanto era su cariño por Rin, que incluso, la veía como si fuera una alucinación más?  

Elevó su unica mano hacia su cabeza, dejando que la punta de la yema de sus dedos recorriese su sien lentamente, hasta llegar a su desordenado cabello. Frustrado apretó su palma, logrando arrancar unos cuantos pelos en el proceso. 

¿Qué carajos estaba haciendo? Una y otra vez repasando el mismo maldito recuerdo. Ese mismo maldito recuerdo que le atormentaba casi cada noche. Porque, ni por ser la noche de la tragedia, ni siquiera por ser la noche en la que Rin lo necesitaba más, no llegó temprano por primera jodida vez. 

O lo hizo, pero no de la manera en la que quisiera. Pues llegó temprano para presenciar el momento exacto en el que murió. En el que decidió sacrificar su vida para proteger una aldea, que, al fin de todo, solo la recordaría como una más del montón que murió en la guerra fría. 

Y ahora estaba ahí, en medio de la nada, repasando el si Rin, la Rin que tanto amaba, seguía viva, o solo era efecto de sus traumas. 

«Vi...Yo vi como murió.» -Rechinó los dientes. 

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⏰ Última actualización: Aug 19 ⏰

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