10. SABAODY

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finalmente la mañana había llegado y ellos estaban juntos, estaban entredormidos y abrazados mirándose de frente y dándose besos una que otra vez

cuando la puerta se abrió
-Papá, Buenos días, te he traído café.. -
Dijo Marco antes de contemplar bien el escenario, Marco era mayor que ella por dos años y ni hablar de la diferencia de edad que tenía con Edward Newgate, ¿era apropiado?, el viejo había Estado con muchas mujeres en su vida, pero de todas nunca había Estado con una tan joven, Marco estaba un poco constirpado con la situación, pero no tenía más opción que  decir un -lo siento- y marcharse sonrojado

Mackeila tapó su cara con las sabanas por la vergüenza y Newgate soltó una carcajada

-no te rías! es vergonzoso-
-vamos, ¿crees que Marco no ha dormido también con mujeres?, además me ha visto en situaciones peores- dijo tratando de calmar a la chica
-no creo que hayan situaciones peores-
-me ha visto haciendolo con otras mujeres, lo ves y el mundo no se ha caído-
Mackeila lo volteó a ver molesta
-osea que haces estas cosas todo el tiempo? -
-No me refería a eso- dijo dimensionando las cosas que había dicho sin pensar

Mackeila se levantó y se fue de la habitación sin decir nada más, se sentó en su cama y se arreglo un poco para ir a desayunar, se sentía triste, era obvio que ella no era la primera mujer en su vida, ni siquiera sabía que sentía el por ella, pero es que todo era tan nuevo, el habia sido al primer hombre con el que dormia y al primer hombre que habia besado en toda su vida, Mackeila quería que el fuera su primer hombre, al que amaría y entregaría todo, pero ella jamás sería su primera mujer, y ahora sentía celos de todas las mujeres con las que había estado el ¿Newgate era un Casanova? ¿acaso seducia y se acostaba con mujeres todo el tiempo?
estaba frustrada y decepcionada, porque ella quería que el fuera solo para ella y ella solamente ser de el.

se levantó y fue por el desayuno, el viejo estaba ahí, desayunando con sus hijos, Marco apenas la miro esquivo la mirada, estaban avergonzados los dos, ella se acercó a el y todo se puso tenso, ella sentía la mirada del mayor sobre ella pero no quería ni siquiera verlo
-lamento lo que sucedió, dormimos sólamente, no hicimos nada-
- Creo que eres la mujer más joven con la que ha estado- al escuchar las palabras del fenix ella no pudo evitar sentir un vacío en el estómago, no podía soportar a las anteriores mujeres, pero solo hablando con Marco podía saber que clase de hombre era Shirohige con las mujeres

-que tan importantes son las mujeres para el, Marco? -

- lo son como para cualquier  pirata, pasa mucho tiempo en el mar, tiene su encanto y sabe cómo conquistar a las mujeres, cuando arribamos a las islas siempre hay al menos una mujer con la que puede pasar el estrés de las batallas y las enfermedades, pero jamás vuelve a saber de ellas, no necesita una esposa, solo necesita pasar el rato-  dijo Marco mirando a Mackeila tratando de hacerla entrar en razón del futuro que le esperaba con el capitán

pero eso la hizo trizas, acababan de morir todas sus esperanzas de poder ser su única mujer y al menos que el le pidiera que se quedará junto a el, todo lo que había pasado, las miradas, las risas, las bromas, los besos  todo eso era una cortina de humo y ahora tenía que aterrizar a la realidad: no había futuro para un "nosotros" con Newgate, no había espacio en el corazón ni en la mente del pirata para la pobre joven enamorada por primera vez.

-se que es decepcionante, pero no creo que debas hacerte ilusiones con papá, mackeila- dijo Marco un poco desconcertado

-esta bien, yo lo entiendo, no estaba esperando que pasará nada tampoco- mintió con todo el corazón que le quedaba

se despidió y se levantó de la mesa para poder ir a otro lugar a desayunar sola y tratar de acomodar sus ruidosos pensamientos.

al lugar que iba sentía la mirada del viejo sobre ella, así que cuando encontró una mesa se hizo de espaldas evitando en todo momento el contacto visual, no sabía si iba a poder verlo a los ojos de nuevo, no podía ni quería.

Susurros de amor en la brisa| SHIROHIGE Y TÚ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora