Susurros de amor en la brisa| SHIROHIGE Y TÚ.

1. HUKUBO

Mackeila vivia en un pais bastante pequeño pero también bastante esclavizado, su abuelo era el antiguo rey del país, pero cayo bajo las manos del pirata Easkar Román quién invadió y esclavizo el pais cuando el viejo murió.

Morgan D Mackeila, irónicamente a pesar de tener sangre real sabia que su destino no era gobernar países, al menos no como reina.

toda la familia que vivia en el castillo habia sido tomada como esclava hace 7 años cuando Mackeila tenia 11 años de edad, era obligada a atender y sucumbir ante todos los caprichos y ordenes de los piratas que paraban a visitar o hacer negocios con Román, pero todos eran escoria como el.

cuando no estaba siendo humillada o maltratada por piratas trabajaba largos turnos cocinando o limpiando.

odiaba ese lugar, sus padres eran cobardes como para idear un plan de escape y ella no tenia ideas, sabia que iba a estar ahí por un buen tiempo.

NARRACIÓN DE MACKEILA.

se que tipo de pirata es Román, tiene negocios turbios con muchos Piratas a quienes jura lealtad pero a la minima oportunidad los traiciona, nadie hace nada aquí ni allá, el tipo es peligroso, es fuerte y es intimidante, no se que es la Marina hace 7 largos años, no se lo que es la justicia y no se que es libertad.

quiero largarme de aquí y se que un día lo lograre, he estado entrenando hace un par de años en las noches en los sitios mas reconditos de este gran castillo para que las cadenas no se escuchen cuando entreno, tengo habilidades extrañas y muy peculiares que he estado mejorando, y algun dia sere mas fuerte que el, y me podre ir de aquí con mis padres.

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mientras arreglaba el jardín del Castillo un periodico cayo al frente de mi, no teniamos permitido leer el periódico, nadie en Hukubo podia hacerlo, era una prohibición absoluta y se considera alta traición al rey.

tome el períodico entre mis manos y corri para darselo a Román

-traeme un café- dijo el pirata cuando tomó el periodico- y antes de irte, hoy tendré visita, quitate ese traje de sirvienta vistete apropiadamente- dijo sin mirarme.

yo me quede de pie sin decir nada, odiaba las visitas, odiaba que me humillaran y me trataran como un objeto

-ESCUCHASTE LO QUE TE DIJE, BASURA?- dijo Román tomandome de la cara al ver que antes no habia dicho nada

-Si-

-si que? - dijo antes de abofetearme y tirarme al suelo

-Si rey-

- lárgate! me da náuseas verte-

me levante y sali lo más rapido posible de la habitación, fui a lavarme la cara, mis ojos estaban cristalizados y mi mejilla Roja, no merecia ser tratada de esa manera, menos por ese bastardo, miles de pensamientos pasan por mi cabeza pero no puedo dejar que me pierda en ellos, esto es lo que pasa ahora, ahora soy una simple esclava.

me puse una ropa más elegante, un vestido hermoso de un hermoso tono rojo, sabia que los piratas estaban cercanos a llegar, ayude a mi madre a acomodar la mesa y a mi padre a servir el sake para darle la bienvenida a esas escorias.

-Bienvenidos a Hukubo, mi país- Dijo Román abriendo los brazos y saludando a un grupo grande de piratas, los piratas de Pittsburgh entraron y se acomodaron en el gran comedor para iniciar el banquete, mi función durante esas noches era sentarme al lado de esos degenerados a escucharlos hablar de tesoros y cosas que no me importaban una mierda,

Román me habia asignado esa tarea de ser el. juguete de cuanto pervertido lo visitara porque decia que tenía una belleza unica en el Reino, jamas lo entendí, pero ahora estoy aquí.

nunca entendia la conversación de los piratas, aca estan hablando de ofrecerle armas a un yonko y a un grupo de la marina, pedirles un gran precio y venderles lo de la cslidsd más baja, asi funcionaban los negocios para Román, engañar a todos.

estaban hablando de un hombre llamado Shirohige a quien podrian ofrecerle un negocio interesante, no tengo idea de quien es ni que negocios puede hacer con un tipo como Román.