Susurros de amor en la brisa| SHIROHIGE Y TÚ.

3. MI NOMBRE ES NEWGATE

Era temprano, todo estaba listo para la llegada de los 3 piratas y sus tripulaciones, estaba arreglada con un vestido rojo y largo con un escote algo pronunciado, era un vestido bastante bonito y me veía bien, rara vez podía vestirme así.
Mentiría si dijera que no me siento nerviosa por lo que pueda suceder, tengo que hacerlo perfecto e impresionar a ese tal shirohige.

Las puertas se abrieron, estábamos con Román y otras dos damas de compañía detrás de la puerta para dar paso a los viajantes.
-sean bienvenidos a mi país, Hukubo, mi nombre es Easkar Román, capitan de los piratas Romanos, por favor pasen y degusten del banquete-
La contraluz de la entrada solo permitía ver siluetas de los 3 hombres, hombres grandes, robustos, fuertes, intimidantes.
A medida que se iban adentrando al salón podía distinguir mejor a cada uno de ellos, y entre nosotros, los 3 eran bastante guapos, varoniles y corpulentos, tenían miles de hombres que los escoltaban a cada uno.

El tipo de la cicatriz en la cara y el habano se acerco y saludo a Román, dijo que su nombre era crocodile con una voz gruesa que me erizo la piel.

El pelirrojo saludo a Román, era el menos corpulento de los 3 sin decir que no se veía que trabajaba su cuerpo, dijo que era Shanks de los piratas de Shanks, me miro y me lanzo una sonrisa amable, yo hice lo mismo un poco nerviosa

Finalmente el último pirata… el más grande de los 3, bastante mayor, fuerte y varonil
Shirohige…

NARRADOR

Los 3 hombres se acomodaron para disgustar del banquete pero antes de que comenzaran a comer Román marco el momento decisivo
-Señores, quiero que no solo disfruten de la comida y la belleza del país, quiero que también vean la belleza de las mujeres, tengo 3 damas que van a acompañarlos durante su paso aquí, ellas harán todo lo que ustedes digan sin decir que no, verdad señoritas? –
-Si, rey- dijeron Suki, Mackeila y Stella al unísono
Los tres Piratas estaban algo confundidos, no es algo que vieran por Primera vez, pero les sorprendía lo jóvenes que eran aquellas mujeres
-quien quiere empezar a elegir? – pregunto Román
Los tres hombres se quedaron sin decir nada, Román estaba empezando a ponerse nervioso, así que el eligió a Crocodile para tomar la decisión primero, era arriesgado para el plan, pero no podía quedarse de brazos cruzados
-La Rubia- Stella
- ¿Shirohige? – pregunto de nuevo Román
- la del medio- dijo sin siquiera mirar a Mackeila, no sabía si había logrado captar la atención de el o simplemente la había escogido al azar, sea lo que sea, lo había logrado, ya tenía una parte de su trabajo hecha
-Entonces Pelirrojo, te toca la del cabello azul- Shanks no estaba muy contento con esa decisión, si hubiera tenido la oportunidad hubiera escogido a la del pelo azabache que escogió  el viejo
-Perfecto, recuerden, estas chicas no les dirán que no a nada, ahora pueden iniciar el banquete- término Román
Las chicas se ubicaron a un lado de cada uno de los piratas que las habían escogido.
Mackeila se paro al lado de Shirohige, pudo darse cuenta lo pequeña que era a su lado y lo intimidante que era eso, sus manos, sus piernas, sus brazos, un hombre como el la haría añicos si quisiera
-¿Cuál es tu nombre?- dijo con su voz gruesa haciendo que ella pegara un pequeño brinco del susto
- Morgan Mackeila y el tuyo? -
- Shirohige-
El Hombre extendió su mano para estrecharla con la de Mackeila, ella estaba sonrojada, el lograba ponerla nerviosa y no sabía porque
Se acercó a su oreja y le susurro
-No voy a hacerte daño- la piel de Mackeila se erizo y sus ojos se cristalizaron ¿Qué estaba haciendo?
El banquete iba de maravilla, los piratas bebían sake y comían como bestias, las chicas no tenían permitido tocar de esa comida ni beber de ese sake, era una prohibición absoluta.
El sake no parecía acabarse pero el ritmo para el viejo era agotador, estaba algo Ebrio y cansado.
-Quiero descansar, necesito que me ayudes- le dijo a Mackeila, Shirohige se despidió de todos y le extendió su agradecimiento a Román.
Mackeila lo acompañó hasta su habitación, grande, cálida y bien decorada.
-Mackeila me avergüenza tener que pedirte esto a ti, pero no quiero molestar a mis hombres, la están pasando bien allá abajo, necesito que me conectes y dejes la medicina correr por mi cuerpo-
-¿Qué?  Jamás he hecho eso- dijo ella preocupada y desconcertada por lo que le pedía el hombre parado frente a ella
- no es difícil, si te digo que hacer será sencillo, si no puedes llamo a Marco y ya esta-
-Lo intentaré-
Y así fue
Mackeila siguió al pie de la letra las instrucciones del viejo, las cicatrices de las veces anteriores también la ayudaban a guiarse y fue tarea fácil
Se quedó recostado en silencio sintiendo la medicina por su cuerpo, estaba avergonzado por tener que pedirle un favor así a alguien que acababa de conocer y lo que menos pensaba es que terminaría inyectándolo y curándolo.
-Me siento avergonzado Mackeila, agradezco que hayas hecho eso por mí, ¿Cómo puedo pagártelo?-
- no tiene que hacerlo, Shirohige, es mi trabajo hacer lo que usted me pida- dijo ella mientras se arrodillaba ante el
- Mackeila levántate, no quiero que te comportes como si fueras una esclava frente a mi, no eres un objeto y mucho menos capricho de mis placeres- Mackeila quedo helada  y parada frente a él
-Si señor Shirohige-
-Mi nombre es Newgate-
- Un gusto, Newgate, lo dejaré descansar- dijo Mackeila regalándole una sonrisa al hombre del bigote que ni siquiera vería y se retiró

Mackeila se sentía extraña, no podía entender si estaba haciendo bien o no su trabajo, no sabía cuales eran sus intenciones ni podía entender nada, esa caballerosidad y respeto no era propia de los piratas y menos cuando era dirigida hacia Mackeila