Hechicero supremo // c!Juan (spruan)

you are in love

Juan ya sabía que estaba enamorado de Spreen. Lo sentía. Lo curioso es que, a pesar de haber tenido una "esposa" porqué nunca se llegaron a casar, nunca se sintió así con ella. Tal vez nunca se llegó a enamorar de rubí. No lo sabía. A veces pensaba que eran cosas de su cabeza, que realmente no estaba enamorado, alomejor simplemente quería sentirse amado pero luego miraba a spreen y...y joder, se sentía tan real. No sabía si Spreen sentía lo mismo. Señales contradictorias eran todo lo que recibia de parte de Spreen.
Lo bueno es que el pueblo estaba medianamente calmado. Al menos ya no querían quemarle la casa.
Tampoco es como que le amaran pero eso le daba igual. A él realmente le importaba saber lo que spreen pensaba de él.
Un día aprovechó que spreen le invitó a dormir a su casa, mientras spreen se duchaba Juan empezó a cotillear un cuaderno que había en la habitación.

"Hoy estuve pensando mucho en Juan. Lleva días desaparecido, ¿estará bien?...espero que si.
Hoy voy a intentar ir a verle pero primero me pasaré por casa de Auron. Me gustaría saber más cosas de Juan para así conquistarle, ayer perdí la apuesta de conquistarle pero a pesar de eso, le quiero conquistar porqué me gusta de hace mucho...NO!, NO ME GUSTA ES UN MAGO DE CUMPLEAÑOS!!!, ¿a quién intento engañar?, menos mal que esto no lo lee nadie."

"Discutimos siempre pero Juan es tan guapo...mierda"

"¿Porqué Juan es tan puto guapo?, en en cara a cara quería besarle"

El agua dejó de correr y Juan cerró la libreta rápidamente, dejándola en su sitio. Acarició a pelusa.
Spreen salió con la toalla enrollada a la cintura.

―Disculpa por entrar así Juan...
―Ah, eh...

Juan se puso de color rojo intenso.

―N-no pasa nada...

Juan bajó la mirada al suelo.
Spreen sonrió y se puso algo abajo, se quedó sin camiseta.

―¿Te importa que me quede sin camiseta?, hace calor
―N-no...e-estás en tú casa...

Spreen agarró una camiseta y se la lanzó a Juan, el cuál no reaccionó s tiempo y cogió la camiseta del suelo.

―Reflejos de mierda que tenés vos eh
―Ya se...

Juan se levantó y se fue al baño y se puso la camiseta.

―¡¡Me queda gigante!!
―¡Salí que te vea!

Juan salió del baño y miró a Spreen.

―Déjame unos pantalones cortos...
―Agarralos del armario

Juan abrió el armario y buscó unos pantalones cortos. Cuando encontró unos fue al baño y se los puso.

―¡¡NO ME QUEDAN!!

Spreen se rió.

―¡Quédate en ropa interior, ni se te ve nada!

Juan se puso rojo y le hizo caso.
Juan se acostó al lado de Spreen.

―¿Te puedo preguntar algo?
―Si, adelante

Juan reflexionó sus palabras por unos momentos.

―¿Yo...?, ¿Tú...?, ¿Que quieres conmigo..?, ¿soy solo tú amigo..?
―¿A que te refieres?

Juan suspiró.

―Spreen, ¿que sientes por mi?, ¿me estás coqueteando por un reto?, una apuesta tal vez

Juan se levantó con rapidez de la cama y Spreen le miró.

―A ver, Juan, déjame explicarte todo con calma.

Spreen se sentó apoyándose en la pared. Juan se sentó a su lado, copiando los movimientos del oso.

―A ver...Juan, me gustas...me llevas gustando desde que te conocí...la apuesta solo fue una razón para poder hablar contigo sin discutir....yo, no sé, lo siento si alguien te ha dicho lo contrario, de verdad me gustas y me gustaría saber si quieres salir conmigo...tipo, ser mi novio...tener una relación sentimental...
―¿Como puedo tener una relación sentimental con alguien que no sabe...mostrar lo que siente?
―Porqué me voy a comprometer en que voy a mostrar mis sentimientos...me voy a esforzar por esta relación Juan. Me voy a esforzar porque...porqué te quiero mierda...

Juan sonrió y se sentó encima de spreen, le agarró de ls cara y le besó.
El beso fue rápidamente correspondido por Spreen. Fue un beso dulce y lento.

Juan se separó y ambos se miraron a los ojos. Juan sabía que Spreen decía la verdad. Lo sabía completamente. Igual que sabía que él estaba completamente enamorado de Spreen.

―Juan, ¿quieres salir conmigo?
―Claro que quiero Spreen...

Spreen besó a Juan. Fue un beso corto y suave.
Juan miró a Spreen y le volvió a besar. Esta vez más profundo, más apasionado.

Los besos se intensificaron. El calor aumento. La ropa empezó a sobrar.

Los gemidos se hicieron presentes.

La noche acabó bien.
Muy bien acabó.