Club Passie.

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No siento que les pegue este estilo pero la bachata me parece un género hermoso para bailar, y más en pareja así que nada, esa es la que suena más adelante en el capítulo.

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El club nocturno resonaba con música desagradable a los oídos de la morena y luces parpadeantes que creaban una entorno animado para quien le gustase.

A las afueras del mismo, aunque a una distancia algo prudente, en un Furgón DFCK C35 que llevaba pegatinas de Amazon, Dominique acomodaba en sus hombros los tirantes de un sofisticado vestido negro con escote en forma de uve y tirantes como mangas. El mismo dejaba caer su tela hasta rozar el suelo y tenía una abertura en el lado derecho que comenzaba sobre la parte media de los cuádriceps, la cual permitía que su pierna se asomase con cada paso.

Completó su look con unas botas formales negras ya que se negaba a utilizar tacones y salió del Furgón.

Observó a su compañero por unos segundos, quien llevaba un pantalón de vestir negro combinado con una camisa blanca, abotonada hasta el cuello junto a una corbata negra y un chaleco de vestir del mismo color encima de ella, el cual le quedaba pegado al torso.

- Buena elección. - habló asintiendo con una sonrisa mientras el moreno la observaba fijamente de arriba a abajo con los ojos brillantes. - ¿Vamos? - dijo alzando una ceja al notarlo allí parado.

Ambos habían sido asignados a una misión encubierta, algo simple. Debían infiltrarse en el club e identificar a un conocido contrabandista sin desvelar sus identidades, solo necesitaban ver su rostro y tomar fotos. A ninguno se le ocurrió mejor idea que la de Echedey, quien propuso que se infiltraran como pareja.

Realmente sí hubieron mejores ideas, pero el canario insistió que esa era la mejor. Había estado trabajando junto a ellos desde que se conformó aquella unidad, el equipo llevaba un año armado, año en el que la tensión entre los jefes no hacía más que crecer, aunque lograban mantenerse profesionales cuando trabajaban.

- Está muy guapa, jefa. - habló Armiche mientras apoyaba su brazo en el hombro de Paul al notar que no decía nada. - ¿Cierto Wesker? - sonrió.

- Sí, lo está. - salió finalmente de su trance, lanzando una sonrisa nerviosa al ser consciente que tanto la morena como el canario se habían dado cuenta de su pequeño momento de fascinación. - Vamos. - ofreció su brazo a Dominique, quien lo tomó y se dirigieron a la entrada del club.

Echedey, por su parte, se subió al Furgón con una sonrisa de oreja a oreja, había insistido muchas veces con que había algo entre ellos, pero siempre lo negaban.

Un chico rubio que trabajaba en el club se acercó a ellos luego de que el portero anunciara por radio que tenían pases VIP.

- Bienvenidos a Passie. - habló con una sonrisa profesional.

Dominique alzó una ceja ante el nombre, era curioso. Passie, proveniente del Neerlandés, se traducía como "pasión", palabra que se define como "intenso deseo o sentimiento hacia alguien."

Una leve sonrisa se esbozó en su rostro al ver su brazo junto al de Wesker mientras pensaba en el significado de aquella palabra, pero rápidamente dejó de divagar cuando el rubio continuó hablando.

- Mi nombre es Antonio, yo los atenderé esta noche. ¿Puedo ofrecerles algo de beber?

Paul asintió cortésmente. - Dos Whiskys dobles. - habló observando de reojo a su acompañante, quien alzó una ceja ante su respuesta. - Sin hielo por favor. - finalizó con una sonrisa de agradecimiento.

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