𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍 ── 𝐉.𝐕

•✦──•✧ Joffrey

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THE BLACK DRAGON
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── ¿No es una mañana hermosa, Thalia? ── Cuestionó Rhaella.

La princesa Velaryon se encontraba de pie frente a las enormes ventanas que decoraban sus aposentos, sus orbes violetas se deleitaban con las hermosas vistas que King's Landing le ofrecía, era una fantástica mañana, el clima era perfecto, viento fresco y suave, la luz del sol era una delicia, no era tan fuerte, y las enormes nubes decoraban el cielo totalmente pintado de un hermoso azul, como el azul del mar.

Era un día totalmente perfecto para ella.

── Lo es, princesa ── Respondió Thalia ── Será un gran día.

Thalia acomodó con sumo cuidado la capa roja ── hecha de un fino terciopelo ── sobre las hombreras del traje de la princesa. Rhaella vestía un elegante traje de montar, de colores negro y rojo, cuello alto, el logo de la casa Targaryen decoraba la parte superior del traje, su broche favorito colocado en la esquina de su hombro derecho, rubíes perfilaban sus orejas y su cuello fue bañado por un hermoso collar de acero valyrio ── le perteneció a su madre, la princesa Rhaenyra, un hermoso obsequio de parte del Príncipe Daemon ──. Su cabello estaba completamente arreglado, pequeñas trenzas en la parte superior de la cabeza y el resto de cabello suelto cayendo como una hermosa cascada. La princesa lucía hermosa, delicada e imponente.

Toda una Targaryen.

Rhaella sonrió con suavidad ── Lo será.

La joven Strong continuó arreglando a la princesa, acomodando el traje, ajustando el peinado, limpiando las finas botas de cuero. Thalia era alguien extremadamente cuidadosa con los detalles, la princesa Rhaella debía lucir reluciente y despampanante, era la nieta del rey y la hija de la heredera al trono, por ello se tomaba el tiempo necesario para preparar a la pequeña princesa. Si que es cierto que su trabajo no era nada fácil pero lo adoraba mucho, servirle a la princesa Rhaella era un honor para la Strong.

── Un dragón nacerá, marrones serán sus ojos, murmullos trae con él, será la gota que derrame el vaso, todo comenzará a caer pieza por pieza ── Rhaella cerró sus ojos por unos instantes y luego los abrió en cuanto sintió como Thalia se alejaba de ella ── ¿Cómo me veo?

Rhaella se giró para encontrarse con Thalia quien mantenía una suave sonrisa en el rostro ── Luce hermosa, princesa.

── Gracias, Thalia ── La princesa caminó hacía su tocador y de su enorme joyero, tomó un par de anillos para decorar sus dedos ── Mi padre se ha tardado, debió haber estado aquí hace minutos.

── Quizá esta ocupado con la princesa Rhaenyra, estos últimos días ha estado cuidando mucho de ella ── Rhaella asintió ── No debe tardar.

La relación entre padre e hija, no era ni la mejor, ni la peor, se encontraba en un punto medio.

Apesar de que Laenor adoraba con su alma a sus hijos y los cuidaba con su vida entera, no les dedicaba el tiempo que debería dedicarles, pasaba más horas fuera de la Red Keep, salía por las noches y regresaba después del amanecer, se iba largas temporadas a Driftmark y luego volvía como si nada, no había estado en los últimos partos de la princesa Rhaenyra y conocía a sus hijos lunas después. Para Rhaella era un poco triste la situación, tenía un padre presente pero ausente, aun asi, apesar de todo el amor nunca le faltó a los niños Velaryon, Laenor siempre les recordaba cuando los amaba y cuando se lo proponía, padre e hijos vivían los mejores momentos de sus vidas, desde pescar enormes peces, hasta navegar por horas y horas.