2

8 3 0
                                    


Dos días.

Dos días había estado cayendo agua como si el cielo se fuera a caer o como si dios quisiera  hacer crecer el mar al hacer llover de esa forma. Dos días en los que se había llenado de exámenes.

Dos días en los que no había visto ningún rastro de Jongho.

Siendo el tercer día se asombró al ver que ya no llovía mientras estaba dentro del aula, pero su mayor sorpresa fue cuando vio llegar al contrario.

Piel más pálida que lo normal, su nariz estaba bastante roja al igual que sus ojos los cuales también estaban llorosos.

Iba vestido algo desalineado a como acostumbraba a verlo de costumbre, un buzo gris junto a un poleron blanco y una chaqueta negra.

─ Señor Choi, me da gusto saber que está mejor de su resfriado como para volver a clases.─ en forma de respuesta Jongho solo sonrió y siguió hacia su puesto en el aula.

Mentiría si dijera que su mente no voló buscando toda la cantidad de información que sabía sobre resfriados y medicamentos para estos, formas de tratarlos y qué tipo de resfriado podía ser al ver la apariencia enferma de Jongho.

La hora de clases pasó bastante rápido dando paso a la hora del almuerzo, sin muchas ganas de esperar Yunho salió disparado del aula buscando algún tipo de té en las máquinas dispensadoras y pastillas.

Tomándose un momento lo pensó y también compró
una barra de chocolate con frutilla, sabiendo perfectamente que estas eran las favoritas de Jongho, tomando en cuenta que lo veía bastante seguido comer de estas.

Colocó todo dentro de una bolsa para que fuera más fácil de llevar y se acercó a la mesa en donde se encontraba Jongho junto a dos de sus amigos que solían almorzar a diario juntos.

─ Té de jengibre y limón, las pastillas son de vitaminas C y una barra de chocolate.─ soltó de forma suave la bolsa frente al chico enfermo y sin esperar algún tipo de interacción por parte de el contrario se dio la vuelta y salió de ahí.

Observador. [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora