Observador. [2ho]

Final.

Nadie le había mencionado a Yunho que manejar su propia empresa seria facil, pero tampoco tan dificil, siendo las once de la noche dejo su auto estacionado fuera de la preciosa casa de color blanco.

Tenía un jardín lleno de flores cuidadas por su pareja, que otorgan color a la casa, sonrió viendo como habían pequeñas patas marcadas de barro en la entrada de la casa reconociendo perfectamente las pequeñas patitas de su cachorro, Max.

Sacudiendo su cabeza volvió con rapidez hacia el auto, tomando la bolsa de manzanas rojas para luego ya poder entrar a la casa, todo estaba en silencio y apagado.

Soltó un suspiro junto a una sonrisa y dejó sobre la mesa la bolsa de manzanas para luego ir directo hacia el cuarto no sin antes asegurarse de mirar que su cachorro estuviera bien.

Con sumo cuidado y a oscuras recibiendo solo un poco de la luz exterior, se desvistió quedando solo en boxer para luego recostarse de forma suave al lado de su pareja.

─ ¿Amor?¿manzanas rojas? ─ soltó una pequeña risa al escuchar a su pareja medio dormido, incluso si el castaño estaba medio dormido él preguntaba por sus preciadas manzanas.

─ Una bolsa completa solo para ti amor.─ su corazón se sintió lleno al sentir como el contrario se apegaba a él abrazándolo y dejando un beso sobre su pecho.

Vio cómo hacía un esfuerzo por levantarse incluso sin abrir sus ojos, restregó estos y los abrió de forma suave. Inclinó su cuerpo hacia él y lo beso con cariño.

─ Mira sobre tu mueble, te amo.─ Jongho le regaló una última sonrisa con un beso antes de volver a dormir.

Sin esperar mucho Yunho se volteó viendo una copa de postre con frutillas picadas en él y un poco de crema, se podría decir que sonrío como un loco enamorado, porque eso era.

Un loco enamorado de los detalles, un loco enamorado de Choi Jongho.