Reviví después de mi trágica muerte.

Capítulo 6

De vuelta al reino, Rashomon y Atsushi habían pasado todo el camino hablando y riendo, al parecer, la serpiente no salía mucho del oasis, así que ver como toda la tierra había cambiado le estaba fascinando, quiso ir por unas manzanas en un árbol, pero Atsushi no se lo permitió diciendo que aquello daba mal augurio.

En el reino, Atsushi le pidió a Rashomon ser amable con la servidumbre, Naomi, hermana menor de Jun'ichiro y criada de su padre, fue quien se encargó de darle un baño a Rashomon, mientras que Kenji preparo un nido en el jardín, algunos otros de la servidumbre acomodaron todo para Rashomon, esté le había dicho a Atsushi que no quería una habitación aparte, así que pensaron en el cómo un pequeño gatito y le pusieron un castillo para que escalará. Aunque para Rashomon fue extraño, se acomodó bien en el castillito – te dije que le gustaría – sonrió Tatsuhiko

- Al final del día, es una criatura mítica y poderosa, debería tener su habitación para descansar

- El insiste en estar conmigo padre – dijo Atsushi – pero, de todos modos, espero que podamos cuidar de él

- Gracias por tu cuidado Rashomon – dijo Kazuya, - estaremos agradecidos contigo por siempre

Rashomon miro a la pareja, luego miro a Atsushi y con cabeza baja hablo por fin, como si fuese un humano – discúlpenme, está vez, haré que vivan por muchos años más – expreso. Tatsuhiko y Kazuya sonrieron, pero Atsushi había entendido mejor.

Ahora no tenía duda, las cartas de sus padres eran falsas. En su antigua vida, ni siquiera supo cuando sus padres murieron. Apretó sus manos y fue con ellos, los abrazo fuertemente haciendo a estos sonreír y abrazarlo de vuelta.

Los días avanzaron, Rashomon siempre estaba en el hombro de Atsushi, en cualquier reunión gubernamental se escondía en su cintura o saco. Podían hablar telepáticamente, así que, si había alguna duda sobre algo y Rashomon sabía cómo arreglarlo, Atsushi lo exponía ante la mesa. Estaba más que seguro que sus días con Rashomon solo vendría paz y tranquilidad.

Fue el día en que los Akutagawa volvieron al palacio real, Atsushi estaba contentos de saber que llegarían de nuevo, los extrañaba en verdad. Así que organizo una gran fiesta de té, pasteles, y dulces, galletas y bebidas. Los padres habían decidido asistir, así que el ducado Akutagawa y los Reyes de Ruzel, cualquier que los viera pensaría que era una proposición matrimonial.

- Entonces, Duque Akutagawa – dijo el rey Tatsuhiko hacia aquel hombre - ¿Qué opina de nuestros hijos?

- Me alegra tanto que se conocieran, no solo por la hermosa amistad que han forjado si no por la salud que trajo a mi ducado

- Yo también estoy agradecido, creo que nunca había visto a Atsushi tan feliz por tener amigos, me hace feliz

- Me alegra escuchar eso

- Por eso, estoy considerando la propuesta que me hizo

- ¿está seguro?

- Si, pero, quiero la opinión de alguien importante también. – menciono, entonces su mirada fue al centro de la mesa, hizo sonar una taza haciendo al resto guardar silencioso. – debo admitir que nunca había estado tan feliz de estar reunido en familia, mi esposo Kazuya y yo, estamos tan agradecidos por ustedes, trayendo paz y tranquilidad, una enorme sonrisa en el rostro de mi pequeño príncipe – menciono haciendo sonreír a Atsushi mientras Rashomon devoraba una rebana de pan. – es por eso por lo que quiero dirigirme a ustedes, Ryunosuke, Gin.

- Si, su majestad – respondieron ambos alegres pero rectos hacia aquel hombre

- ¿Qué opinan ustedes de Osamu Dazai?