CAPÍTULO 2

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Comenzó a llover a cántaros

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Comenzó a llover a cántaros...

El clima reflejaba lo mal qué me sentía...

El cielo estaba tan triste como yo, por no tenerlo...

Tomamos un taxi pues realmente no sabía exactamente dónde nos encontrábamos ya que había caminado sin rumbo fijo, Nala todo el tiempo estuvo mirandome en el trayecto hacía su casa, pues me sentía muy mal...

-Maestro está bien?

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-Maestro está bien?

- No Nala, estoy débil, eh llorado tanto hoy qué no puedo mas

- Lo siento mucho, pero... El hombre a su lado me está diciendo qué no llore más por el

- Su nombre era Tom Trümper y dile qué eso es imposible, nunca voy a poder superarlo... Jamás!!

Bajé la cabeza

- Hemos llegado...

(...)

La casa era tal cual me la imaginé, pintada de un gris lúgubre un pequeño jardín dónde sobresalía el rojo carmín de algunas rosas, y en el centro una luz roja que alumbraba la puerta, eso sinceramente me erizo la piel..

La casa era tal cual me la imaginé, pintada de un gris lúgubre un pequeño jardín dónde sobresalía el rojo carmín de algunas rosas, y en el centro una luz roja que alumbraba la puerta, eso sinceramente me erizo la piel

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- Por favor pase

Al entrar a la casa me sentí un poco abrumado, había velas encendidas por todos lados y muchos cuadros antiguos, las decoraciones eran dignas de una casa de hechicería o brujería, pero eso no me daba miedo...

"𝔊𝔲𝔞𝔯𝔡𝔞𝔢𝔰𝔭𝔞𝔩𝔡𝔞𝔰 𝔓𝔞𝔯𝔞 𝔖𝔦𝔢𝔪𝔭𝔯𝔢"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora