En el mundo de la hechicería abundaban muchos hechiceros muy talentosos, algunos provenientes de buen linaje mientras otros no nacían con esa dicha, en la era actual en ese mundo reinaban tres clanes con técnicas muy poderosas, todos querían pertenecer a alguno de ellos; el Kamo, el Zen'in y el Gojo, siendo este ultimo el más sobresaliente. Los tres siempre tomaban sus batallas personales por poseer siempre el poder, fue así hasta el momento en que el número de personal bajaba en grandes cantidades, las maldiciones cada vez acababan con más aliados, eran numerosas las victorias cómo las derrotas, así que en un acto de temor un trato se escribió, llevándose a cabo a cumplir al pie de la letra.
── Con todas las bajas que hemos tenido, dudo mucho que podamos seguir el ritmo.
── No puedo dejar que más de mi sangre sigan muriendo en vano, hemos de hacer este trato. Deben cumplir con sus parte, así cómo nosotros con la nuestra.
── ¿Por quién nos toma? Somos de igual forma, poderosos cómo ustedes. Daré a mi hijo cómo ustedes dicen, el honor y la gloria se mantiene en juego.
── El trato está hecho, al nacer el primogénito de los Gojo estará completamente atado a su destino, casarse y convivir con un Zen'in, el fin de esté acuerdo es crear a un ser perfecto, no hay duda que nacerá un buen heredero. Alguien capaz de acabar con el mundo entero.
── Esperamos que su primogénito cumpla con su palabra, no queremos vernos envuelto en eliminación de todo un clan. Hemos pagado una fortuna por ustedes.
Mucho más antes de su nacimiento, desde que estaba en el vientre de su madre, su vida se vio tachada y entrelazada a un inevitable destino, un futuro no tan encantador para su corta edad, pero solo aquel ser lo llevaría nuevamente a brillar.
── Quiero ver, ansiamos conocer a la gloria del imperio.
── ¡Es un hermoso niño! Felicidades.
── Es igual a mí, es hermoso. Un magnífico y ejemplar Alfa.
── Felicidades, es un hermoso bebé y se ve tan lindo.
── Gracias, con esto está todo arreglado, el plan se pone en marcha.
── Esperamos grandes cosas de ti, Satoru.
Las voces de los superiores ──mayores── siempre han sido las que mandan por sobre todos los demás, cualquier orden por muy vaga que fuera, seguia siendo obedecida al pie de la letra. En todo ese país quienes mandan realmente son aquellos portadores de la corona, el monstruoso clan Gojo, seguido del Zen'in y el Kamo. No había quién pudiera detener a esas bestias, a todo aquel linaje de Alfa.
── ¡T-tiene los seis ojos! ¡Por Dios mío!
── No te alteres, desde que nació venia con ello. Es muy digno del apellido.
── Satoru-chan es poderoso, un hermoso Alfa que cuidara a los demás.
── Si es un Alfa, ¿por qué seguimos con lo mismo? Es mejor romper el trato.
── ¡De eso ni hablar! Buscaremos la manera posible, pero un primogénito de ambas sangres será muy poderoso. Hemos pagado una gran suma por ustedes, no nos decepcionen.
Podía ver todo, podía escuchar todo, era tan solo un cachorro en un mundo lleno de vanidades, lleno de avaricia y poder, en un mundo en donde existen las castas y todos se guían por ellas. En su sangre esta escrita toda la historia, desde sus antepasados hasta sus actuales, siempre con la misma casta, siendo seres muy puros a ojos del mundo.
¿Qué final le espera a él?
De entre todos los pecados, haber nacido era el mayor de todos. Cuánto desearía cómo todos los demás, no haber nacido o haber tenido otro destino más acorde a su edad.
ESTÁS LEYENDO
ⁱᵐ ᵈⁱᵉˢᵉᵐ ⸙ ᴡɪɴᴛᴇʀ 「sᴀᴛᴏʀᴜ ɢᴏᴊᴏ」
أدب المراهقين¿Qué pasaría si tu vida depende de un hilo? ¿Cómo actuaras si todos los demás te consideran algo que no eres? Desde el vientre de su madre, se soñó con él siendo un grandioso y exitoso Alfa, todos dependían de ese anhelo, más solo quedo en eso... en...