A mi padre que me enseñó a probar cosas nuevas y ser valiente.
A mi madre a quien le debo la vida y quien me saca las mejores sonrisas en el momento en que lo creí perdido todo.
A mi hermana que me enseñó a ser resiliente a quien le debo agradecer por enseñarme a nunca perder mi esencia y tener siempre mi corazón grande para aprender a amar a todos.
A mis abuelas quienes siempre me apoyaron en todo y siempre me demostraron su amor.
A mi tío que siempre se mostró afectuoso conmigo a pesar de las circunstancias y porque siempre fue ese amigo que quise tener y más que alguien a quien admiro y respeto siempre supe que puedo contar con él.
A mi madre, quien me enseñó con doctrina correcta el camino que debo seguir junto a mis hermanos.
Y por último, a quien ha pasado por viento y tormenta pensando que las cosas no se podrían arreglar pero siempre tuvo esperanzas con que todo sería mejor en otro tiempo o en otro lugar.
Para todos aquellos que tienen esperanza aún cuando saben que las posibilidades son una en un millón, para aquellos que tienen la valentía de afrontar las cosas como son, para aquellos que tienen el corazón enorme a pesar de que alguna vez los dañaron y eso no los detuvo para ser quienes son hoy, para aquellos que sonríen aunque les duela el corazón, para aquellos que tienen luz en su mirada y siguen firmes en lo que desean ser. Para aquellas almas libres y nobles que nacieron siendo, crecen siendo, se convierten, llegan a ser, llegarán a ser y morirán siendo.
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Hasta mi último aliento
Teen Fiction''Y entonces, fue ahí donde el fuego de mi pasado me consumió y entendí que ya no era quien solía ser y que si decidía caminar hacia adelante yo sería la dueña mi futuro, pero todo dependía de mi''
