Bad Guy- Emiliaco

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-Hola cielo- Mi corazón da un vuelco cuando Jano baja del coche directo hacía mi para besarme y subir mi maleta al coche.

Tantos meses sin verle y ahí estaba él, tan atractivo como siempre, con su sonrisa perfecta y su camisa perfectamente planchada que se amolda a su cuerpo como si estuviese hecha a medida.

-¿Vas a dejar de comerme con la mirada y vas a entrar al coche o qué? No tenemos todo el día.

Casi le respondo que no debería de hablarme así después de hacerme esperar por media hora, pero recordando que es un viaje completamente pagado por él y todo lo que realmente le debo y decido que es mejor callar.

El viaje hasta el avión privado de Jano es tranquilo, con mucho silencio opacado por la música y algún comentario sobre el clima que hará en París, pero nada destacable. Al llegar nos recibe una azafata que se muestra especialmente cariñosa con Jano. No puedo evitar fijarme en que lleva un chupetón en el cuello completamente a la vista. Eso y su actitud provocativa con Jano me hacen pensar en lo vulgar que se ve, pero como siempre, mi hombre se muestra completamente borde ante sus insinuaciones. 

Al subir Jano me dirige a los últimos asientos y se queda completamente en silencio hasta que el avión despega y me mira.

-Joaquín tenemos que hablar.

Mi cuerpo se tensa ante su frase y asiento con la cabeza para que me diga lo que quiere, nunca hemos sido una pareja de muchas palabras, ni siquiera al principio.

-Como sabrás este viaje es por un motivo, los asuntos de mi padre se han ido de las manos en Europa y tengo que ir a solucionarlo. Ya sabes que mi padre cree que soy heterosexual por lo que le dije que me acompañaría un amigo, así que dormiremos en cuartos separados. Podrás salir a ver París y turistear lo que quieras, te daré mi tarjeta y un teléfono prepago para llamarte cuando lo necesites, pero no esperes verme mucho durante esta semana. Por tu seguridad uno de los hombres de la banda a la que voy a ver te acompañará en todo momento.

Algo dentro de mi se desinfla cuando escucho eso, era completamente imaginable ya que todos nuestros viajes habían sido así, el padre de Jano era un importante jefe dentro de la Mafia en Estados Unidos, y Jano quería seguir sus pasos. Normalmente me traía a sus viajes para follar cuando le apetecía y dejarme en el hotel mientras él arreglaba todo, pero después de todo el verano sin vernos realmente esperaba algo distinto de su parte.

-¿Quien va a estar conmigo?¿Tommy?

Tommy era uno de los hijos de uno de los hombres de Jano, en nuestros viajes a Londres siempre me acababa quedando con él, era un chico tranquilo sin mucha conversación, pero eso era algo común entre esta gente, por lo que definitivamente no me desagradaba, aunque sus largas anécdotas sobre como se tiraba a distintas tías solían hacerse pesadas una vez pasaban los días.

-No, Tommy está ocupado, lo veremos en una fiesta el lunes, no sé con quien vas a estar, no lo decido yo.

-¿Y eso?

-Es cosa de la banda que vamos a ver, consideran que si te dejo a cargo de uno de ellos demuestro mi confianza y podremos llegar a mejores acuerdos.

Hice un sonido de entendimiento y decidí no seguir la conversación, no me hacía ninguna gracia la situación pero sabía que si hablaba y discutía con Jano iba a ser mucho peor todo por lo que simplemente eché la cabeza para atrás y cerré los ojos queriendo dormirme pronto.