Capítulo 2

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Se habían separado.

Todo esto pasó por su culpa, odiaba ser torpe a veces. Habían parado en un pequeño bosque para descansar luego de largas horas de vuelo, ambos necesitaban comer algo y recuperar energía para seguir con su viaje.

Mientras Lancelot cazaba algo, se dedicó a buscar algunas frutas o algo similar que ayudara como acompañamiento para lo que sea que su primo haya cazado.

Después de comer se quedaron en reposo una hora y conversaron un poco. Fue ahí donde ocurrió el accidente.

Quería mostrarle a Lancelot el nuevo veneno que había creado, deseaba que le ayudara a ponerle un nombre. Él siempre le apoyaba en ello y esta no iba hacer la excepción pero erróneamente activó una bola de encantamiento.

Y así es como se encontraba en medio de la nada.

Bueno, tampoco va a dramatizar tanto en dónde se encontraba porque afortunadamente tenía su lanza espiritual que le ayudaba a orientarse un poco.

Esta era la segunda vez que pasaba algo similar.

La primera ocurrió cuando ambos tenían doce años de edad, ese día fueron castigados por salir sin permiso. No lo pensaron muy bien, simplemente querían ir a Lionés a jugar con Tristán.

Fue durante la madrugada que ocurrió todo puesto querían llegar en la mañana. De igual forma se llevaron bolas de encantamiento para que todo sea rápido.

Tampoco fueron tan ingenuos al planear esto, ya que habían establecido un punto medio en caso de separarse por cualquier situación que llegará a pasar. El cual fue el esqueleto del gran dragón que se encontraba cerca del Barranco del Echo.

Y como si la vida quisiera eso para ellos, sucedió. No fue tan lejos del punto medio que establecieron por lo que fue fácil para Lancelot llegar. Para su desgracia, le fue muy difícil orientarse en ese tiempo, tanto así, que lloró porque creía que nunca volvería a ver a su primo y peor aún, a su familia.

Estuvo de esta manera una hora cuando pudo sentir unos minerales que sólo crecían cerca de dónde se encontraba el punto medio. Y a su vez, comenzó a sentir la magia de Lancelot.

En el momento que vio el gran esqueleto del dragón, pudo visualizar a lo lejos la silueta de su primo y apresuró su paso. La adrenalina hizo que olvidará qué podía volar, sus piernas ya no podían soportar su andar y tropezó.

Todas las emociones que sentía en el instante le hicieron llorar, su cuerpo estaba boca abajo debido a la caída, qué no se había dado cuenta de que su primo estaba a su lado.

Tardaste” fue lo que le dijo esa vez.

Lancelot se agachó y procedió a cargarle entre sus brazos. Por inercia,  le abrazo  y oculto su rostro con mocos y lágrimas en su cuello.

Regresaron al Reino de las Hadas, fueron regañados en el momento que llegaron y les castigaron durante meses.

Fue una experiencia un poco traumática en ese entonces pero que fue de gran ayuda para aprender nuevas cosas. Ahora sabe orientarse mejor, en sus salidas, había identificado ciertos minerales que sólo crecieran en un punto.

De esa forma, era más fácil orientarse. Como a veces no confía mucho en sus capacidades, le pidió a su Papá que si había alguna forma de que su lanza espiritual le ayudará con ello, su progenitor le dio una respuesta positiva ante su pregunta. No le tomó mucho tiempo en aprenderlo.

Caballeros Sagrados (Tristán x Nasiens x Percival)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora