[Disclaimer]
También me disculpo por aquí, perdón por cambiar las comillas por el guión largo. Ahora sí, continúen con su lectura.
Soltó su mano.De verdad quería seguir en esa posición, era cálida y suave, pero tenía que deshacer el agarré o saldría lastimada.
Se alejó de ella y corrió para interceptar al enemigo.
—¡Voy a matarte a ti y a la princesa que tanto proteges!— Reía con locura el Caballero Ámbar cuando logro alejarlo con un golpe con su magia. Además, ¿Por qué le decía princesa a Blanca Flor? ¿Es porque era alguien linda y de corazón puro?
Para él, una princesa es eso, alguien amable, de corazón puro y sobre todo, valiente. Ella caía en esa definición a la perfección, por lo que comprendía el porqué de ese apodo que le dio el enemigo.
—¡Eso nunca sucederá!—Vio cómo aquel loco activó un nuevo ataque contra él.
—Esta es mi fuerza, el poder de controlar el clima.— Alzó su arma al cielo— Es llamado “Calamidad”.
Efectivamente, el clima comenzó a cambiar conforme a lo que el enemigo quería, en este caso, se nubló el cielo hasta formar una pequeña tormenta.
Un rayo cayó encima de él.
—¡Percival!— Escuchó el grito desesperado de Blanca Flor. Su magia había absorbido aquel ataque, ahora él podía hacer uso de este y regresarlo a su dueño.
Corrió en dirección de este, molesto por todo el daño que había ocasionado por aquella tonta ideología. Perder a un ser querido sin una razón aparente, es algo que no quiere que experimente nadie más y ese caballero no comprendía ese sentimiento de pérdida.
—Eso.. Eso es absurdo. ¡¿Convirtió mi ataque mágico en su propio encantamiento?!— Se escuchaba asustado y preocupado— ¿Quién es este niño?
Vio que se quedó pensando unos segundos y justo cuando iba a impactar el golpe en él, gritó:
—¡¿Es este uno de los “4 Caballeros del Apocalipsis”?!— Esquivo su ataque y voló— ¡Wow!
—¡Baja aquí!—Lo miraba con un ceño fruncido. Había escapado esta vez pero se aseguraría de que eso no sucedería otea vez.
—¡Hoy ando con suerte! Primero la princesa y ahora tú. Si puedo eliminar a este niño aquí, la profecía del día del juicio final para el Rey Arturo se irá para siempre.— Decía emocionado y eufórico aquel caballero— La princesa sólo será la cereza del pastel.
—¿Princesa?— Donny se extraño. No conocía ninguna princesa en toda Britannia (Y no es cómo si él conociera todo), sólo sabía la existencia del príncipe de Lionés pero no es como que lo haya visto en su corta vida. Supuso qué eran delirios qué estaba teniendo el enemigo.
Lancelot se preocupó.
Sabía que ese desgraciado se daría cuenta de la verdadera identidad de su prima. Agradecía que Donny no le diera importancia a eso, pero debía de asegurarse de desviar su atención en otro tema.
—¡Escucha Percival! Tu magia se forma con lo que sea que esté en tu mente, trata de imaginar algo que lo noquee de un sólo golpe.
—¿Eh?— No comprendía del todo a lo que se refería Sin— ¿Justo ahora? Pero nunca he sostenido o utilizado un arma antes.
Pero su mente le arrojo un recuerdo y al parecer su amigo Donny también llegó a la misma respuesta.
—¡Antes de que lo intentes, flechas no! ¡Y lo digo muy enserió!— Eso lo decepcionó un poco, él quería probarlo, no era tan malo en ello o ¿si?
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Caballeros Sagrados (Tristán x Nasiens x Percival)
Hayran KurguNasiens decide acompañar a Lancelot en su misión de encontrar al Caballero de la Muerte, Percival. Dejando así su vida en el Reino de las Hadas para cumplir su sueño de ser un Caballero Sagrado, al igual que lo fueron sus padres. Quienes pertenecen...