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⠀      𓆖 ⠀  ⠀⠀                 一部

El día amaneció con un ambiente más ligero en la Casa-Kairo, gracias a una actividad especial organizada por Jungwon, el co-presidente de la hermandad. Jungwon, siempre dispuesto a mejorar el espíritu de camaradería entre los miembros, había planificado un evento en pareja que prometía ser tanto divertido como desafiante.

—¡Buenos días, todos! —anunció Jungwon en el salón principal, captando la atención de los presentes—. Hoy vamos a realizar una actividad de confianza en pareja. El objetivo es fortalecer nuestros lazos y trabajar en equipo.

Heeseung, al escuchar sobre la actividad en pareja, de inmediato buscó a Jake con la mirada. Sin embargo, antes de que pudiera sugerir ser compañeros, Jungwon continuó con las instrucciones.

—Vamos a jugar a verdad o reto, pero con una particularidad —dijo Jungwon con una sonrisa traviesa—. Las parejas serán asignadas al azar, y tendrán que realizar los retos o responder las preguntas juntos.

La idea de hacer equipo con Jake emocionaba a Heeseung, quien se acercó rápidamente a su amigo.
—Jake, ¿quieres ser mi pareja para esto?

Jake asintió con entusiasmo, pero antes de que pudieran confirmarlo oficialmente, Jungwon anunció las parejas.

—Para asegurarnos de que todos tengan una experiencia enriquecedora, las parejas han sido decididas por votación interna. Las parejas serán: Ni-ki con Jay, Jake y yo, y... —Jungwon hizo una pausa dramática— Heeseung con Sunghoon.

— ¿Qué? Ni en tus más sucios sueños, perra. — exclamó Sunghoon, pero terminó accediendo por algunas amenazas de Jungwon.

— Entonces, ¿Jugarás con él? — Preguntó Jungwon, Sunghoon asintió rápidamente, preocupado por las secretas palabras que Jungwon le había dicho.

La noticia cayó como una bomba. Heeseung y Sunghoon intercambiaron miradas de sorpresa y confusión. Jake miró a Heeseung con un dejo de tristeza, pero asintió en señal de apoyo.

Sunghoon, incómodo pero decidido a no mostrar debilidad, se acercó a Heeseung.
—Parece que estamos juntos en esto.. hm. —dijo con una mezcla de resignación y desafío.

Heeseung asintió, intentando mantenerse positivo.
—Vamos a hacer esto, Sunghoon. Quién sabe, tal vez hasta logremos trabajar bien juntos.

Sunghoon rodó los ojos, más que incómodo.

El grupo se sentó en un círculo en el amplio salón principal, con una botella en el centro para girar y decidir los turnos. Jungwon giró la botella por primera vez, y cuando se detuvo, apuntaba directamente a Sunghoon y Heeseung.

—Bueno, parece que empiezan ustedes.. —dijo Jungwon con una sonrisa—. Verdad o reto.

Sunghoon miró a Heeseung, buscando una señal.

—Reto. —dijo Heeseung con determinación.

Jungwon sonrió aún más.

—De acuerdo. El reto es... tomarse de la mano y mantener el contacto durante toda la ronda.

Heeseung y Sunghoon se miraron, conscientes de la tensión que aún existía entre ellos. Lentamente, Heeseung extendió su mano, y Sunghoon, aunque vacilante, la tomó. La sensación del contacto piel a piel era eléctrica, una mezcla de incomodidad y algo más profundo.

— Maldita perra. —Dijo Sunghoon, apretando la mano de Heeseung.

La botella giró de nuevo, y esta vez apuntó a Ni-ki y Jay.

—Verdad o reto. —preguntó Jungwon.

—Verdad. —respondió Jay, sin apartar la vista de la botella.

—¿Cuál es el mayor secreto que has guardado de alguien en esta sala? —preguntó Jungwon.

Jay se quedó pensativo por un momento antes de responder.
—A veces, siento que no pertenezco aquí. Que solo estoy porque Sunghoon me lo permite.

Sunghoon apretó un poco más la mano de Heeseung al escuchar eso, pero no dijo nada. La botella continuó girando, y las preguntas y retos se volvieron más personales e intensos.

Y Heeseung.. al notar la incomodidad de Sunghoon, acarició su manito para tranquilizarlo.

—Tu turno otra vez! —dijo Jungwon, girando la botella de nuevo. Esta vez se detuvo en Sunghoon y Heeseung nuevamente. —Verdad o reto. —preguntó Jungwon.

Heeseung miró a Sunghoon y luego a Jungwon.
—Verdad.

Jungwon asintió, pensando por un momento antes de hacer su pregunta.
—¿Cuál es tu mayor temor, Sunghoon?

Sunghoon se quedó en silencio por un momento, mirando fijamente a la mano que sostenía la de Heeseung. Finalmente, respondió con sinceridad.
—Mi mayor temor es perder el control. Que alguien más decida por mí, que me haga sentir... vulnerable. Me sentiría una perra jugando.

Heeseung sonrió, pero discretamente movió su cabeza para ocultar su sonrisa.

El juego continuó, pero algo había cambiado. La conexión entre Heeseung y Sunghoon había comenzado a fortalecerse. Aunque Sunghoon aún se sentía incómodo con la presencia de Heeseung, había una nueva comprensión entre ellos, un respeto mutuo que antes no existía. La actividad de Jungwon había logrado lo que parecía imposible: empezar a construir un puente entre dos almas en conflicto.

La botella giró nuevamente, esta vez apuntando a Jay y Ni-ki. El juego continuó con risas y confesiones, y a pesar de las tensiones previas, el ambiente en la Casa-Kairo comenzó a relajarse.

Al finalizar la actividad, Jungwon se levantó y aplaudió.
—¡Excelente trabajo, chicos! Creo que hemos aprendido mucho hoy. Ahora, disfruten el resto de la tarde.

Mientras todos se dispersaban, Heeseung y Sunghoon permanecieron juntos un momento más, aún tomados de la mano. Heeseung aún acariciaba la mano de Sunghoon, sintiendo como se retorcía lentamente.

—Gracias por ser honesto —dijo Heeseung, mirándolo a los ojos—. Creo que esto es un buen comienzo.

Sunghoon asintió, soltando finalmente la mano de Heeseung, pero sintiendo que algo había cambiado para siempre. 

—Sí, supongo que sí..