Capitulo 48

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Michael llevó a Charlotte a un restaurante costero de fondue de carne al estilo T Nation. Sin embargo, Charlotte se sintió inquieta en el momento en que vio las palabras “T Nation”.

A pesar de estar absolutamente seguro de que Tevin no era el hombre de esa noche, esas fotos fueron más que suficientes para disgustarla.

Para empeorar las cosas, las fotos ahora estaban en manos del dúo madre-hija de la familia White.

Si esas fotografías se hicieran públicas, la reputación de Charlotte quedaría empañada y esto afectaría también a sus hijos.

— ¿Qué pasa? —preguntó Michael con dulzura al ver la extraña expresión de su rostro—. ¿No te gusta la fondue de carne al estilo T Nation? Vayamos a otro lado, entonces.

—No, está bien.

Ella pensó que él había planeado todo con tanto cuidado que no quería amargarle la fiesta. Además, ya habían viajado demasiado lejos. Irse de repente a otro lado llevaría mucho tiempo.

—Entonces entremos.

La llevó a una sala privada que había reservado antes de venir. Todos los platos eran lo que a ella le gustaba comer.

Después de que los camareros se fueron, los dos empezaron a recordar el pasado. Hablar de sus días universitarios los hacía especialmente felices. Después de todo, aquellos eran tiempos mucho más sencillos.

Luego, el hombre le preguntó a Charlotte cómo estaba ahora.

En ese momento, la sonrisa de la cara de la mujer desapareció en un instante y se puso seria. La mujer bajó la cabeza y bebió un sorbo de té sin decir una palabra.

—He oído de Helena que eres… bastante cercano al Sr. Nacht de Divine Corporation —insinuó Michael.

—Él es mi jefe. — respondió rápidamente.

—Charlotte… nunca hagas nada que pueda molestar a los Nachts. —recordó Michael.

Ante eso, ella lo miró confundida. —¿Por qué dices eso?

—Bueno, ¿cómo decirlo…? —Intentó explicar lo que quería decir en términos sencillos—. En el mundo empresarial hay un dicho que habla de dos familias poderosas. Los Nacht controlan el sur, mientras que los Lindberg controlan el norte. Son los actores más importantes en el círculo empresarial del país, pero también son la guarida de los leones. Ambas familias son realmente complicadas. Eres demasiado inocente para involucrarte con gente como ellos.

—Oh —respondió ella mientras asentía—. Pensé que sabías más.

-¿Qué? —El hombre estaba visiblemente desconcertado por su brusca declaración.

—Nada —le sonriendo—. ¡Tomemos un té!

Después de todo, Michael era diferente de Héctor, Zachary e incluso Chris.

El hombre amaba las artes y odiaba todo lo relacionado con los negocios. Como alguien que despreciaba una vida en la que todos conspiraban unos contra otros en la oscuridad, ciertamente estaba a un mundo de distancia de esos astutos hombres de negocios.

Tampoco era como Chris, que era extremadamente inteligente y diplomático a la hora de relacionarse con el mundo de los negocios.

Michael no quería tener nada que ver con las luchas de poder y los oscuros planos que se tramaban en el mundo corporativo. También era un santo de corazón puro en lo que respecta a sus sentimientos.

Por lo tanto, Charlotte no quería que él se dejara arrastrar a su mundo.

La comida llegó poco después y los dos disfrutaron de su fondue de carne mientras conversaban.

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