Confundir a Un Magnate con un gigoló

Capitulo 101

Zachary fue a visitar a Henry, cuyo estado seguía siendo el mismo que antes. A veces, estaba despierto, mientras que las otras veces se desmayaba. Su condición no había empeorado, ni se había mejorado.

El médico que atendía a Henry le dijo a Zachary que, de hecho, mientras su condición no se deteriora, se lo considerará estabilizado. Además, también podrá recuperar lentamente su salud mientras reciba tratamiento.

Zachary dejó escapar un suspiro de alivio al creer que solo era cuestión de tiempo antes de que Henry despertara, y que sería muy pronto.

Si Henry se enterara de la buena noticia, seguramente estaría muy feliz.

Zachary no podía esperar para comenzar a prepararse para la boda, ya que deseaba brindarle a Charlotte y a los niños un hogar seguro y feliz.

Momentos después, Johann llamó personalmente a Zachary porque surgió algo en la empresa, necesitaba que él fuera allí y se ocupara de ello.

Cuando Zachary regresó a la empresa, ya no se mostraba distante y arrogante como antes, sino que, era bastante accesible.

En el momento en que entró al edificio de oficinas, los guardias de seguridad y los recepcionistas se quedaron parados en dos filas rectas mientras lo saludaban respetuosamente: —¡Buenos días, señor Nacht!

—¡Buenos días a todos!—respondió Zachary de una manera sin precedentes.

Todos se quedaron paralizados en el acto. El altivo y poderoso Zachary, que siempre actuaba de manera extremadamente arrogante y nunca parecían reconocer a nadie, nunca habia respondido. Y ahora, estaban desconcertados de que él los saludara.

Los empleados se miraron entre sí con incredulidad y se preguntaron si habían oído mal.

¿Podría ser que el Sr. Nacht haya tenido un cambio de actitud después de no venir a la oficina durante unos días?

Todos quedaron confundidos al ver una sonrisa en los labios de Zachary cuando entró en el ascensor.

Ben sabía lo que estaba pasando y estaba feliz por Zachary.

Al final, su actitud más amigable fue como un enorme iceberg que se había derretido y lo aparentemente imposible, se hizo posible.

Cuando llegaron a la oficina del presidente en el nivel 68, Lucy y el resto del personal, que ya estaban esperando en la entrada del ascensor, hizo una reverencia y saludó a Zachary: —¡Buenos días, Sr. Nacht!

—Buenos días a todos, han trabajado duro. El desayuno corre por mi cuenta hoy, así que vayan al nivel 17 y pidan lo que quieran.— respondió Zachary casualmente.

Todos estaban completamente conmocionados. ¿Es este el señor Nacht? ¿El frío, despiadado, altivo y poderoso señor Nacht?

Zachary frunció el ceño. —¿Qué hacen todos ahí parados? ¿No escucharon lo que dije?

—Sí, te escuchamos.— Todas las secretarias asintieron con la cabeza al instante.

—Gracias, señor Nacht —respondió Lucy con mayor rapidez.

—Gracias, señor Nacht. —Todos siguieron a Zachary y le agradecieron.

—Está bien, no dejen que su trabajo se vea afectado. Tomen turnos y vayan en grupos diferentes. — Añadió una palabra de precaución.

—Sí señor. — respondieron todos y se inclinaron respetuosamente.

Mientras Zachary entraba a la oficina, Lucy le informó sobre algunos asuntos de la empresa que habían ocurrido esa semana. —Sr. Nacht, el Sr. Sterk, el Sr. Murphy y el Sr. Wright te están esperando en la sala de Reuniones.