Me dijo que no me veía de mi edad
y que así yo le gustaba más.
Me dijo que él me podría ayudar
y con su mano me empezó a tocar.Me dijo que en su cuerpo puedo explotar
y que tiene muchas ganas de volverme a encontrar.
A él le gusta estar en la oscuridad
y yo no lo podría culpar.Luego con su computadora empezó a grabar,
puso su mano en mi pecho y yo comencé a temblar.
No fue tan malo como cuando me puse a sobrepensar,
pero es la primera vez que me atrevo a hablar.Y no quiero volver a hacerlo,
aunque luego lo pienso.La huella de su mano en mi piel está
y no creo que la pueda borrar.
¿Qué se siente ser pendejo?
Nunca aprendo, pero siempre entiendo.Y si mis amigos se llegan a enterar,
serán los primeros que me van a juzgar.
Yo estaba en su departamento,
él estaba en mis pensamientos.Me dijo que como una estrella podría brillar
y que con un chasquido de dedos todo podría lograr.
Me hizo un chupetón en el cuello que fue difícil de borrar
y tuve que mentir diciendo que me lo hizo alguien más.Soy muy bueno para historias inventar
y con mi mano poder cambiar la realidad,
pero no puedo mentir sobre su forma de actuar
y sobre esos ojos que sin vida están.No quiero volver a verlo,
aunque su mano esté en mi cuerpo.
¿Qué se siente ser tan pendejo?Me dijo que no me veía de mi edad
y que esta versión de mí siempre recordará.