garganta

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¿Puedo ser sincero? 
Me siento muy solo. 
Odio las mañanas que hay entre semana 
porque me vuelvo loco.

Y están detrás de mí, 
siguiéndome; 
no quiero saber cómo va a terminar.

No sé qué hay en mi garganta, 
solo sé que lo quiero expulsar 
y decir la verdad.

Me guío por cuerpos, no por emociones. 
¿Cómo me va a dejar parado a mí? 
Yo los dejo llorando, 
ellos me dejan pensando 
si en realidad los pude hacer feliz.

Y en ellos sigo pensando, 
en mi mente están caminando. 
¿Solo estoy soñando?

Y no los puedo olvidar, 
aunque hayan sido malos, 
porque el dolor los hizo así.

¿Puedo ser sincero?

Extraño a Manuel, 
extraño a Diego, 
extraño a Francisco, 
aunque yo solo era un niño.

Le escribí poemas a Omar 
y ya ni siquiera está. 
También a Zaira, 
espero que ahora no sea mamá.

Extraño a Luis 
y también al otro Luis, 
a Aarón y a David, 
a Miriam, a Víctor y a Jair.

Y puedo seguir escribiendo sobre "E", 
pero sé que los va a leer, 
así que no diré su nombre hasta que no la vuelva a ver.

A veces pienso en Ramsés, 
y aunque me dé pena admitirlo 
en Sebas también, 
porque tiene el cuerpo más hermoso que he visto 
y olvidarlo siempre va a doler.

Hay muchos nombres que he borrado, 
porque fueron de una noche, una foto o un halago. 
Pero sacarlos de mi garganta es algo que he necesitado.

¿Puedo ser sincero? 
También extraño a Ángel 
y no sé si es por el trauma o por las noches en las que necesito a alguien.

Y sé que estás esperando a que mencione tu nombre, 
pero ya no te quiero dar importancia a ti. 
Tienes varios poemas, 
ve a leerlos si te interesa saber lo que alguna vez significaste para mí.

¿Puedo ser sincero? 
Me siento muy solo 
y todos esos nombres 
ahora son fantasmas que me buscan en las noches de insomnio.

PARTES DE UN CUERPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora