El sol apenas había salido cuando los Bridgerton regresaron a Londres, dejando atrás los campos tranquilos y los recuerdos felices de Aubrey Hall. La ciudad los recibió con su bullicio habitual y la promesa de nuevas aventuras. Los carruajes avanzaban lentamente por las calles empedradas, llevando a la familia de vuelta a Bridgerton House. El viaje desde Aubrey Hall había sido largo, pero lleno de conversaciones animadas y sueños compartidos.A su llegada, Violet se encargó de organizar una reunión en el salón principal. Querían asegurarse de que todos estuvieran al tanto de los próximos eventos y responsabilidades. "Tenemos mucho que hacer," dijo Violet, mirando a sus hijos con una mezcla de orgullo y determinación. "La temporada en Londres está en pleno apogeo, y debemos ponernos al día con nuestros compromisos."
Eloise, siempre práctica, añadió: "Además, necesitamos planificar el anuncio oficial del compromiso de Thérèse y Lord Everett. Debemos organizar una fiesta de compromiso adecuada."
Thérèse se sonrojó ligeramente, aún no acostumbrada a ser el centro de atención. Everett, a su lado, le apretó la mano con cariño. "Estoy deseando que todos conozcan a Thérèse tanto como yo la conozco," dijo con una sonrisa, su orgullo evidente.
Mientras Violet y Eloise discutían los detalles de la fiesta, Anthony y Benedict se apartaron para conversar sobre los asuntos familiares y los negocios. Anthony, siempre el protector, expresó su preocupación por los rumores que habían comenzado a circular sobre la familia.
"Necesitamos asegurarnos de que todo esté en orden, Benedict. No podemos permitir que nada empañe el nombre de los Bridgerton," dijo Anthony con firmeza, su tono reflejando la gravedad de la situación.
Benedict asintió. "Estoy de acuerdo. Haré algunas averiguaciones discretas para asegurarme de que no haya problemas en el horizonte."
Mientras tanto, en otro rincón del salón, Hyacinth y Gregory estaban planeando algunas travesuras para animar la atmósfera. "¿Qué te parece si organizamos una búsqueda del tesoro en el jardín durante la fiesta de compromiso?" sugirió Hyacinth, sus ojos brillando de emoción.
Gregory rió. "Eso suena perfecto. Así mantendremos a todos entretenidos y la fiesta será inolvidable."
A medida que la tarde avanzaba, la familia se dispersó para atender sus propios asuntos. Thérèse y Everett decidieron aprovechar un momento de calma para dar un paseo por los jardines de Bridgerton House. Caminaban de la mano, disfrutando de la tranquilidad en medio del bullicio de la planificación y las expectativas.
"Thérèse, sé que todo esto puede ser abrumador," dijo Everett, deteniéndose para mirarla a los ojos. "Pero quiero que sepa que estoy aquí para usted, siempre."
Thérèse sonrió, sintiendo el peso de sus palabras. "Gracias, Milord. Significa mucho para mí. A veces, me siento como si estuviera en un sueño, y temo que podría despertar en cualquier momento."
"No es un sueño," dijo Everett, acercándola más a él. "Es nuestra realidad, y haré todo lo posible para que sea una realidad feliz."
Mientras caminaban de regreso a la casa, discutieron sus planes para el futuro y cómo manejarían los desafíos que pudieran surgir. Everett le compartió su deseo de establecer una escuela de ballet en Londres, un lugar donde Thérèse pudiera enseñar y compartir su amor por la danza.
"Es un sueño que siempre he tenido," confesó Everett. "Y creo que sería maravilloso que usted estuviera a cargo. No solo por lo que significaría para su carrera, sino porque creo que podría inspirar a muchas jóvenes bailarinas."
Los ojos de Thérèse se iluminaron con la idea. "Me encantaría eso. Sería un honor y una oportunidad maravillosa para seguir mi pasión."
Al regresar al salón, encontraron a Violet organizando una cena formal para la noche. "Quiero que celebremos adecuadamente el compromiso de Thérèse y Everett," anunció con una sonrisa. "Será una noche inolvidable."
La cena fue un éxito. La mesa estaba decorada con flores frescas y velas brillantes, creando un ambiente cálido y acogedor. Los Bridgerton, junto con Everett, disfrutaron de una velada llena de risas, historias y brindis por el futuro.
A medida que la noche avanzaba y el bullicio de la fiesta se disipaba, Thérèse sintió una mezcla de emoción y aprehensión. Mientras todos se retiraban a sus habitaciones, ella se quedó un momento en el jardín, contemplando las estrellas y reflexionando sobre el futuro.
Cuando Everett la encontró, ella estaba inmersa en sus pensamientos, y él se acercó con suavidad. "¿Está bien?" preguntó, envolviéndola en un cálido abrazo.
Thérèse asintió, pero sus ojos aún reflejaban una inquietud. "Sí, solo estaba pensando en todo lo que está por venir."
Mientras las luces de Londres parpadeaban a lo lejos, Thérèse susurró una promesa a sí misma. "Haré de este compromiso y de nuestra vida juntos algo digno de recordar. Porque así es como debe ser." Y con esa promesa en su corazón, Thérèse regresó a la casa, lista para enfrentar el futuro con esperanza y determinación.
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Los Bridgerton: El Secreto de Thérèse
RomanceEn la alta sociedad londinense del siglo XIX, los Bridgerton eran una familia bien conocida por su elegancia, su influencia y, por supuesto, su numerosa prole. Cada temporada social, la familia se presentaba en los salones y bailes, siempre bajo el...