La vida de un gato

295 31 33
                                    

Au:Moderno
Contenido: Romance/Comedia/Fluff
Advertencia: Giyuu doncel

°●°○●•°●○●°•○•°°●°°●●°°●●°•●•°●•°•○●•°○○●°•○•○●°•○°°○●•°●●°○●°•●•°●○°○

Spinsosis

Obanai era un gato.
Pero no cualquier gato o no, el era el gato de Mitsuri Kanroji ¿Que quien era? Pues la chica más dulce que halla podido existir, y él la adoraba y ella a él.
Su vida era perfecta, tenía una dueña que lo adoraba, comida, techo un hogar y por supuesto un amigo al cuál ver sufrir.
Pero todo en su vida de gato perfecta se va al diablo con la llegada del nuevo vecino y con el, su gato british shorthairs de ojos azules, Iguro odia a ese gato.

°●•○●°●•○●●•°○●○°°○●°○°●•°●○°○●○°○•○°○●•°○●°°○●°○●●°○●○°°●••●°•○

  Obanai miraba con sus curiosos ojos de diferente color aquel juguete que se movía frente a él, una pluma.

Pero él lo veía como una presa, su objetivo de caza del día, alzó su pata para tomarlo con rapidez fallando en el proceso, pero eso no lo detuvo a imtentarlo nuevamente.

-Vamos Obanai- La chica movía aquél juguete con emoción frente al gato negro con una peculiar mancha blanca en su ojo derecho y lomo- Ya casi ¡Vamos! ¡Tu puedes!

La chica de cabello rosa con degrade verde se removía en la gran cama mientras continuaba en su tarea de evitar que el felino tomase la pluma entre sus garras, ella se veía mucho más entretenida que el gato.

Se sorprendió cuando el felino en un rápido movimiento saltó, tomando la pluma entre sus patas para luego morderla en un vano esfuerzo por quitarla.

-¡Si eso es!- Se arrodilló aún encima del colchón, lanzando el juguete sin siquiera ver donde calló para tomar al minimo entre sus fuertes brazos- ¡Eres genial! Oba es tan lindo- Puso al gato a un lado para acariciar su cabeza.

Este se dejaba con tranquilidad, sin ningún indicio de molestia a pesar de odiar que lo toquen, solo le agrada que le toquen la cabeza, y antes de llegar a la cola, no más o podría morder pero a Mitsuri poco le importaba y al gato menos que se dejaba hacer ronroneando para sentarse con tranquilidad.

La chica miro distraidamenre el colorido reloj en la pared, para luego regresar la mirada atenta dandose cuenta de la hora que era y como si tuviera un resorte se paró inmediatamente del colchón, haciendo que Obanai rebote hasta caer al suelo.

Los gatos siempre caen de pie.

Pero estaba claro que él no era un gato como los demás, y eso se vio cuando cayó de forma escandalosa soltando un maullido adolorido.

-¡Oh dios!- Miró al macho- Lo siento, lo siento Oba, no quería es solo que ¡Se me hace tarde para el trabajo dios!

El gato se recompuso, como si no hubiera pasado nada para mirar con sus grandes ojos heterocromáticos a su dueña.

-¡Dios dios!- Corrió a su armario, cambiandose de ropa, dejando su pijama rosado a un lado, por suerte ya se había aseado y lavado los dientes.

La chica bajó las escaleras del departamento, corriendo hacia la puerta con el felino siguiendole de cerca atento.

Ella era extremadamente distraída, siempre se le olvidaban las cosas, incluso que tenía trabajo. Pero sorpendentemente nunca se le olvidaba mimar a su felino y por supuesto que alimentarlo tampoco.

One Shots/Obagiyuu |KNYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora