One Shots/Obagiyuu |KNY

¿Alguna vez?

Au: Era taisho
Contenido: ¿Romance?/Reflexión
Advertencia: Nada más que alguien hablando consigo mismo, es decir trastorno de personalidad -creo-

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Sípnosis
Aquella pregunta hecha por Giyuu en su cabeza había llegado demasiado lejos, haciéndole dudar de sus propios sentimientos, teniendo una crisis mental, sintiéndose obligado a quitarse una venda que no sabía que tenía en los ojos.

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¿Alguna vez has estado enamorado?- Cuestionó con tono monótono.

¿Lo has estado?

 Los pasos rápidos del pilar de la serpiente se detuvieron repentinamente intrigado por aquella pregunta.

 ¿A qué venía eso? Le sorprendía que le hablase de algo no relacionado a la misión completada, y sobretodo el que le hablase. Quiso llegar a una conclusión rápida respecto al origen de aquella pregunta pero en su cabeza no cabía que el de ojos azules estuviese enamorado.

 -¿Por qué preguntas eso?- Se acercó a él, parando su caminata.

 -Solo curiosidad- Miró a un lado distraído por una pareja de aves- Siempre me ha llamado la atención.

 Iguro se mantuvo analizando lo dicho, no se esperaba que él viese aquello como algo curioso. Tal vez se lo preguntaba a él porque sabría de su enamoramiento a Mitsuri, ya todos lo sabían al parecer aunque a él poco le importaba, pero no tenía porqué responderle. Pero no podía negar el que alguien tan altanero pensase en aquello era algo interesante, le llamó la atención su pregunta infantil.

 -Tú nunca sabrás lo que se siente- Siguió su camino, dejando atrás al de mayor estatura- Alguien como tú no podría ver por alguien más que sí mismo.

 -¿Entonces? ¿Amar significa preocuparse por otros?- Giyuu continuó su camino junto a Iguro.

 Obanai ya empezaba a sentirse más incómodo que antes, no le gustaba tenerlo a un lado odiaba estar cerca de Giyuu su presencia le parecía de lo más inquietante. Pero a la vez se sentía casi que obligado a responderle tal vez por el hecho de que tendría que soportarlo hasta que llegase a su finca y sus caminos se dividiecen, por ahora se encontraban muy lejos de su hogar. Por lo que quiera o no tendría que aguantar su presencia molesta ya que no correría, estaba exausto.

Miró a su serpiente que descansaba en su hombro, Kaburamaru por supuesto también le ayudaba sin sus indicaciones su eficiencia como cazador disminuiría y aunque estaba seguro de que podría manejar la situación no negaría que se le dificultaría sin la falta de su compañero reptil. La casi nula visión de uno de sus ojos no era nada más que molesta pero agradecía al reptil estar para él a la hora de las misiones y demás.

Una limitada e invisible sonrisa a ojos ajenos apareció bajo sus vendajes. Sus ojos con forma de almendra se achicaron debido a la pequeña sonrisa mientras llevaba su largo y delgado dedo a acariciar con cuidado la cabeza del reptil que ni se movió sumido en sus sueño.

Se olvidó completamente de que no estaba solo, mirando a su compañero de casi toda la vida dormir tranquilamente, dejando a un lado la fantasmal presencia de Tomioka  quien le miraba con un leve ápice de curiosidad.

-¿Alguna vez has sentido cariño hacia alguien?- Preguntó bajo, mirando enternecido al reptil- Además de tu serpiente, claro.

Iguro reaccionó inmediatamente ante la nueva y tonta pregunta. Cambiando rápidamente su expresión tranquila y de sutil felicidad por una cara de enojo, arrugando de forma exagerada su ceño y abriendo sus ojos para mirar al contrario, como si así pudiece ver a través de él.